El 17 de diciembre la Dra. Marina de la Torre, una de las encargadas de la preparación de los médicos que salen al extranjero, nos aseguró que están tratando de enviar a las parejas juntas y cuando uno de los dos no trabaja en la salud nadie se opone a que viaje por sus propios medios.
En un texto de los médicos cubanos que circula por Internet, se afirma que es Cuba quien pone las trabas mientras Brasil emite una ley que facilita "a los médicos participantes en el programa tener a su lado la familia por el tiempo que trabajen en Brasil".
Los médicos califican de absurdo que se permita "tener relaciones con una brasileña inclusive casarse, (pero) ahora vivir aquí con mi legitima esposa de 20 años de casados por más de un mes es una indisciplina según el Ministro de Salud de Cuba".
Explican los médicos que "Traer a nuestra familia no es ilegal ni por las leyes cubanas ni por la brasileñas, solo es ilegal para nuestro ministro de salud pública que nos impone esto sin darnos una razón, pues si no enviamos a nuestros familiares antes del próximo domingo 1ro de Febrero nos será interrumpida la misión".
Aseguran que semejante cosa "no fue firmado en nuestro contrato con Cuba, solo que ahora el Ministro de Salud haciendo uso y abuso de su jerarquía y sabiendo que tiene pleno control y dominio sobre nosotros nos impone eso".
Ellos recuerdan que "inyectamos dinero a nuestro país y que hoy por hoy las misiones médicas son la principal fuente de ingreso, gracias a nuestro sacrificio aunque muchos no lo vean de ese punto de vista, es verdad que recibimos un pequeño beneficio pero nunca comparado con lo que aportamos al estado".
Varios médicos de la misión en Brasil a los que conozco me han confirmado que esta situación es real y que ha provocado un enorme malestar. Sobre todo porque no se dialogó con ellos, simplemente se les trajo una "indiscutible" resolución del ministro.
No tengo idea de que se pueda esconder tras esta directiva ni por que se produce semejante viraje entre el 17 de diciembre y el 1 de febrero. Lo que parece injustificado es que se les aplique la medida de forma inconsulta y que se incluya una amenaza.
Lo que dicen los médicos de Brasil es totalmente cierto, ellos son el principal sostén económico del país, el propio Ministro de Salud no podría echar combustible en su automóvil si no hubiera miles de galenos trabajando en Venezuela para garantizar el petróleo.
Cuba no puede ser malagradecida con la mano que la alimenta, con los hijos que salen al exterior, a trabajar en las peores condiciones, en apartadas regiones rurales, en la selva, en los barrios marginales o combatiendo peligrosas epidemias.
Este ejército de batas blancas ya ha sufrido decenas de muertos en el cumplimiento de sus misiones y solo por eso merecen el respeto de todos los cubanos. Ellos han dejado muchas veces a sus familias pero ahora, si Brasil no pone objeciones, ¿por qué sepárarlos innecesariamente?.
Muchos de estos médicos podrían haber dejado la Salud Pública de Cuba, buscar sus familias e irse a vivir a otro país por su cuenta, ganando mucho más que ahora. Sin embargo, han seguido trabajando para el beneficio de toda la nación, de todos los cubanos.
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