miércoles, 9 de noviembre de 2016

No quiero saber nada de Hillary ni de Trump

Por Carlitos

Hoy solo se habla de las elecciones norteamericanas, pero creo necesario hablar de Julito.

En un artículo que circuló por la red hace un par de semanas se especulaba sobre la "culminación del contrato" de Julio Antonio Fernández Estrada como profesor de la Facultad de Derecho. Traté de buscar en otros lugares en internet para hacerme de un mejor juicio y nada. Pero en estos casos importa el hecho en sí más allá de los detalles.

En los últimos tiempos, diversas ofensivas contra el pensamiento diferente se hacen noticia. Y aunque en todas las historias se huele el peligroso tufo de la vieja y suicida fórmula de "botar el sofá", todas no son iguales. Todas no tienen el mismo efecto. Al menos a mí la noticia de Julito (como le llaman sus amigos y alumnos) me indignó más que otras.

Basta leer a Julito para sentir un inmediato contagio. Quienes le siguen no solo reconocen una vasta cultura, el rigor en el conocimiento del Derecho, su agudeza para escudriñar las causas de las cosas, sino una pasión por Cuba y el Socialismo que desborda sus indiscutibles habilidades para escribir.

Julito es de las pocas voces que mantienen un discurso consecuente a favor del proyecto socialista en cualquier medio, auditorio o espacio académico. Defender abiertamente el Socialismo desde las páginas de OnCuba es un verdadero acto de atrevimiento y una gran contribución a su causa. Sinceramente, es algo aplaudible, lejos de cuestionable.

Quienes le conocen saben que Julito no es solo lo que escribe. A esa capacidad de imantar con su discurso oral o escrito, se suma su forma muy natural de ser y su sentido del humor. Es de esos profes cuyos estudiantes tienen siempre algo que recordar y cuya única vocación es impartir buena docencia y aportar al debate sobre una Cuba mejor.

Necesitamos muchos Julitos, no me queda duda. Entonces, ¿qué hacemos nosotros, en medio de tantos problemas, en medio de tantas dudas, desprendiéndonos, cuestionándonos o acusando a alguien como Julito? ¿Por qué con tipos como él? ¿Por qué con tanta frecuencia la duda sobre los valores verdaderamente revolucionarios?

¿Por qué, en cambio, no veo ni oigo la ofensiva contra los oportunistas, los arribistas, los mediocres, los preserva cargos, los aduladores, los complacientes aplaudidores? ¿Por qué siento con tristeza que crecen, que se les empodera y nos rodean como una plaga mientras nos damos el lujo de prescindir de Julito?

El Socialismo es obra de osados e irreverentes. Oscuro será el futuro si, teorizando sobre caminos, planes y lineamientos, negamos los valores que nos trajeron hasta aquí. Porque al final, no solo es importante tener clara la meta sino con quien y con qué medios llegar a ella.

Hay luces por todos lados, pero parece que no se ven. 

8 comentarios:

  1. El mejoramiento humano es posible...sin dudas...Pensar que muchos "Julitos y Julitas" fueron defenestrados en los años que este autor podía haber demostrado lo que escribe hoy. Pero nunca es tarde si los descensos y sus lecciones son buenos...Ni siquiera tiene el valor de poner sus apellidos...¿Le pesan?

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    1. Omar Rafael. Estos son tiempos donde los apellidos reportan más, pero mucho más que en los tiempos en los que el que estaba al bate era Fidel. ¿El GAE…TE SUENA? Los “hijos de” al frente de firmas o abriendo paladares. Los que le robaron a Fidel, invirtieron con Raúl. ¿Te suena? No es el caso de Carlitos y lo sabes. Que estes tú ahora del lado de los que tienen "el power" no te da ningún derecho a descalificar a quien aún se proyecta revolucionario y constructivo cuando menos motivos (a menos que sean de raíz profunda y convicción verdadera) podría tener para seguir tratando de sembrar en tierras insfectadas de marabú y de paso, plagas oportunistas que solo demuestran el empeoramiento humano no más le dan un poquito de poder. Te pareces cantidad a esta última categoría...y también lo sabes. En el fondo lo sabes.

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    2. Este comentario de Omar Rafael es muy bajo. Podemos estar de acuerdo o no con lo que plantea Carlitos, pero esa no es forma de discutir con argumentos, de hecho parece no tener argumentos para discutir. Por comentarios de este tipo ya lo han bloqueado de otros foros de discusión, como se debe hacer con los trolls para preservar la discusión sana y sin descalificaciones. Claro, luego saldrá a quejarse de que lo bloquearon y demás. Omar Rafael, deje de fijarse en los apellidos de con quien discute y empiece a fijarse en los argumentos que da, puede aprender mucho. Me ha advertido alguien, a quien quiero y respeto mucho (Papo) que usted es revolucionario y alguien que vale la pena, por favor, demuestrelo!!!!!!

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    3. El Papo es un "pedazo de pan con ojos" de buena gente y tremendo historiador. Pero decir que Omar Rafael este "vale la pena" es como decir que Iroel Sanchez no es dogmatico o que Susely Morfa González tiene "GANCHO" en la juventud cubana y jamás a dicho una mentira (o la dijo, pero fue en defensa de bla, bla...) o que a Julio Antonio Fernández no le han cerrado el contrato por mal profesor de derecho, pero mas nada. Este Omar Rafael esta en el pueblo y no ve las casas. Esta en el bosque y no ve los árboles y por desgracia el Papo me demuestra una ingenuidad que lo descalifica para empeños mayores. Omar Rafael es un tronco de oportunista tamaño ballena. Es la parte de la revolución, que no es la revolución. Salud, muchacho. Ya te suicidaras con tu propia pistola.

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  2. Omar, A qué autor te refieres? Al del post o a Julio... en cualquier caso me parece que podías proyectarte con mayor precisión sobre el tema en particular... pero bueno, es la vieja historia de intentar descalificar personas por falta de contenido... esa es la construcción del debate que imagino propugnas y que has demostrado cotidianamente en los comentarios en este blog... te pesa a tí el lugar de trabajo?

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  3. Carlos Lage Codorniú11 de noviembre de 2016, 10:05

    Omar, no se entiende bien lo que dices. De cualquier manera, precisamente porque creo en el mejoramiento humano, pienso que siempre será más saludable construir en el debate con la gente que a partir de sospechas, descensos y lecciones, menos de quienes podrían ser guía en momentos difíciles. Mis apellidos los llevo con orgullo y todo el que me conoce lo sabe.

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  4. ¿en serio? la pregunta que me ronda a mí no es sobre los nombres ni apellidos, yo me pregunto cómo si OnCuba es una publicación registrada en Cuba, y su director y dueño tiene oficinas en La Habana, y reuniones en el CC, repito, cómo la burocracia media la toma con Julito, y no arregla cuentas, si es que hay cuentas que arreglar, con Hugo Cancio, a fin de cuentas, lo que se publica o no depende de él.
    ¿qué? ¿no nos gusta lo que publica Julio Fdez en OnCuba? pues argumentemos, polemicemos, seamos creativos y hagamos mejores contenidos, eso, si queremos ser coherentes. Si queremos ser descarnadamente autoritarios, cerremos OnCuba. Pero no caigamos en la contradicción deslegitimadora de mantener Oncuba, seguir siendo amiguitos de Hugo Cancio, y cerrarle las puertas a quienes colaboran allí. Y mucho menos, optemos por descalificar una crítica a la realidad que estamos viviendo, solo porque viene firmada con nombres y apellidos que pudieron y no hicieron (o quién sabe, tal vez tampoco pudieron).

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  5. Para mí el articulo carece de algo que debe tener todo escrito serio, pues parte diciendo: “por la red hace un par de semanas se especulaba sobre la "culminación del contrato" de Julio Antonio Fernández Estrada como profesor de la Facultad de Derecho”, es decir se estructura en base a suposiciones, cuando se escribe se dan argumentos, se plantea: “en los últimos tiempos, diversas ofensivas contra el pensamiento diferente se hacen noticia”, ¿Qué tiene que ver eso, con el caso de JF?, si el afirma que “Julito es de las pocas voces que mantienen un discurso consecuente a favor del proyecto socialista en cualquier medio, auditorio o espacio académico”,
    Pero, además, ¿De qué ofensiva se trata?, más adelante expone: “¿Por qué, en cambio, no veo ni oigo la ofensiva contra los oportunistas, los arribistas, los mediocres, los preserva cargos, los aduladores, los complacientes aplaudidores?”, ¿A quiénes se refiere el autor?, se pueden decir muchas cosas, pero lo importante es sustentarlas, escribir en abstracto no ayuda a la revolución, que dice defender, generalizar sin base sólida, peor.
    No conozco lo que pasó en este caso, lo que si se, es que un contrato puede terminar según lo que pacten las partes o por vencimiento del periodo para el que se estableció, no tiene que haber ningún problema para que este finalice o no se renueve, sería interesante conocer si fue que se le venció y no se lo renovaron, en ese caso, no hay nada que explicar, otro elemento importante es, ¿Después, del hecho que nos ocupa, existen necesidades de profesores en la Facultad de Derecho?, ¿Son peores los que permanecen en sus puestos que el que no volvieron a contratar?, ¿Por qué si JF, es tan bueno como afirma el autor, no era plantilla de la Facultad de Derecho u otra dependencia de la UH?, ¿Qué ha ocurrido durante su trayectoria, que por lo que se dice es larga, para que no tenga un vínculo solido con ese centro de estudios?.
    No creo haber irrespetado al autor, no son ataques personales, primero porque no practico ese tipo de conducta y segundo porque no lo conozco, son solo mis opiniones.

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