martes, 30 de diciembre de 2014

Disculpas anticipadas

Me pregunto si aquel artista que pidió disculpas a Miami por criticar el Embargo de los EEUU contra Cuba volverá ahora a pedir disculpas por haber pedido disculpas. Si hubiera esperado al día de San Lázaro se hubiera enterado de que Barack Obama también criticaba el bloqueo y se habría ahorrado tanta genuflexión innecesaria.

Exdiplomático cubano analiza las nuevas relaciones entre su país y EE.UU.

LA HABANA – El exdiplomático cubano Jesús Arboleya Cervera, quien fue cónsul en Washington en uno de los momentos más tensos entre Cuba y Estados Unidos a finales de la década de 1970 y principios de 1980, admite estar sorprendido con el alcance de los acuerdos que darán paso a la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Arboleya Cervera, quien ganó el prestigioso premio Casa de las Américas el año pasado por su ensayo histórico-social "Cuba y los cubanoamericanos. El fenómeno migratorio en Cuba", concedió una extensa entrevista a El Nuevo Día, en un encuentro que comenzó a pasos de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en este país.

Esta oficina, ubicada frente a El Malecón de La Habana, está en vías de convertirse en la nueva embajada estadounidense en esta capital caribeña, una vez se vayan concretando los acuerdos alcanzados por los gobiernos de Cuba y Estados Unidos que fueron anunciados al mundo de forma simultánea el pasado 17 de diciembre.

Arboleya Cervera, quien es profesor de la Universidad de La Habana y del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, vaticinó que en la próxima Cumbre de las Américas a celebrarse en Panamá podría darse la tan esperada reunión cara a cara entre Raúl Castro y Barack Obama en el marco de las nuevas relaciones bilaterales.

¿Qué recuerda de su época como diplomático en aquel momento tan crítico para las relaciones entre Cuba y Estados Unidos?

Yo estuve primero en Nueva York en el año 72. Después me fui permanente, entre finales del 74 y principios del 75, a atender la Comisión de los Asuntos Sociales y Humanitarios de la ONU. Precisamente, por estar en esa comisión yo me vinculé mucho con el tema migratorio, que era uno de los temas que trataba la comisión. Y ahí acabé vinculado con los emigrados cubanos. En ese periodo es el famoso diálogo que convoca Fidel (Castro) con representantes de la comunidad cubana en el exterior. Entonces, me dan la tarea de buscar la gente, ver quién quería venir, etcétera. Las secciones de Intereses se crean en 1977 y yo debo haber llegado a Washington a finales del 79 como cónsul de Cuba en Washington. Fue una época muy complicada. Yo voy en el 72 y está Nixon. Cuando yo llego en el 75 está el gobierno de Ford y había conversaciones secretas con Cuba. En el 76, Carter gana las elecciones y fue un periodo de mucho acercamiento con Cuba y de mucho auge de terrorismo cubano en Estados Unidos. Y uno de los blancos más importantes eran las embajadas de Cuba, primero en Nueva York y luego en Washington. Ahí mataron a Félix García, que era uno de los diplomáticos compañeros nuestros allí en la ONU. También fue el periodo en que mataron a Carlos Muñiz Varela en Puerto Rico y a otras muchas personas. Fueron decenas de atentados, una época muy violenta la que me tocó vivir allí. Y fue una época también de grandes acontecimientos. Ese es el recuerdo que tengo.

Después de haber vivido todo eso, ¿le sorprendió el anuncio simultáneo que hicieron los presidentes Raúl Castro y Barack Obama el 17 de diciembre?

Me sorprendió, sobre todo, el alcance de los acuerdos. Yo esperaba que algo ocurriera antes de la Cumbre de las Américas (que se celebrará en abril) porque me parecía que los Estados Unidos iban en una situación excesivamente complicada. Por un lado, tenían que asistir y, por otro lado, tenían que aceptar la presencia de Cuba porque, de lo contrario, se acababa el sistema panamericano. Y, en tercer lugar, Estados Unidos iba en una situación muy incómoda si el tema de Cuba se convertía en el centro del debate. Por lo tanto, yo sí esperaba algún tipo de gesto que facilitara el desarrollo de la Cumbre por parte de Estados Unidos. Pero, honestamente, no esperaba que tuviera el alcance que tuvo esta decisión, lo que me induce a pensar que Obama aprovechó el momento para establecer su política hacia Cuba. No solamente fue un paso táctico, sino que tiene un carácter estratégico.

¿Cómo ve a Cuba en esta coyuntura histórica?

Yo creo que Cuba logró algo que pocos países logran que es negociar en condiciones de igualdad y respeto mutuo con Estados Unidos. Es muy difícil encontrarse con un país que pueda negociar en condiciones de igualdad. Y Cuba logró que estas negociaciones transitaran por ese respeto mutuo y esas condiciones de equidad. Hasta el punto que una cosa que llama la atención es lo bien que fueron negociados los detalles. Esto de declaraciones hechas por los presidentes al mismo tiempo, el intercambio de los prisioneros hechos con una exactitud milimétrica. Todos esos fueron detalles que demuestran que se negoció en condiciones de plena igualdad. Yo creo que, en ese sentido, Cuba ganó mucho desde el punto de vista de crédito internacional. Por otro lado, en Estados Unidos el propio Obama ha dicho que de lo que se trata es de una política fallida. Que los Estados Unidos busca no es cambiar el objetivo de cambio de régimen en Cuba, sino hacerlo por otros métodos. Lo que induce a pensar que en lo que se equivocaron fue en el diseño de la política. En mi opinión, la política de Estados Unidos fue bien diseñada para destruir a la revolución cubana. Lo que pasa es que Cuba fue capaz de resistir 55 años.

¿Qué pasos tienen que dar ahora los gobiernos de Cuba y Estados Unidos para que se concreten esos acuerdos?

Lo que hizo Obama fue aprovechar todo el espacio que le da la ley Helms-Burton para actuar al presidente. O sea, lo encomiable de lo que él hizo fue que no se limitó a aprovechar las conversaciones con Cuba para tener un gesto que podía aliviar tensiones, pero que trasladaba los problemas esenciales de cara al futuro. Él aprovechó el momento para avanzar en lo que considera que debe ser la política siempre. Y lo que hizo fue, para poder hacerlo dentro de la ley, aprovechar todos los márgenes de acción que da la ley Helms-Burton al Ejecutivo. Prácticamente, no dejó nada sin definir de lo abarcadora que podía ser la política.

¿Me puede dar ejemplos?

Trató el tema de los viajes de norteamericanos a Cuba, planteando que iba a partir de las 12 categorías que establece la ley; planteó las facilidades para comercio que también la ley se lo posibilita a través de licencias generales; planteó la cosa financiera que es muy importante. La posibilidad de que empresas financieras norteamericanas abran filiales en Cuba, porque eso va a afectar no solamente las relaciones financieras de Cuba con Estados Unidos, sino con el mundo entero por el asunto del dólar. Hoy en día todas las multas multimillonarias se están dando por el uso del dólar en las transacciones comerciales con Cuba. Desde el momento mismo que Estados Unidos flexibilice eso, ya los demás se aprovechan de eso. En fin, él aprovechó todo el marco de eso.

¿Qué será lo próximo?

Ahora en enero se supone que llega la subsecretaria de Estado norteamericana (Roberta S. Jacobson) y se supone que ella concrete esas cosas con la parte cubana. Eso va a ser un primer momento, para mirar el alcance de los acuerdos. Después de eso viene un segundo momento, que es la anunciada visita de John Kerry a Cuba, que yo calculo que debe ser antes de la Cumbre de las Américas para negociar los intereses de Estados Unidos y Cuba de cara a la Cumbre. Y esto es una elucubración mía, pero se podría organizar una reunión de Obama y Raúl en Panamá porque es muy lógico que si los dos van a estar ahí se de una reunión bilateral.

¿Cuál usted cree que es la motivación de Obama?

Yo creo que la declaración de Obama va mucho más allá de la política hacia Cuba. O sea, desde el punto de vista doctrinario, Obama planteó cosas muy interesantes como que la experiencia nos demuestra que cuando nosotros producimos un cambio de régimen y eso conduce al caos termina siendo un estado fallido. Eso es importantísimo porque hoy en día una de las grandes interrogantes respecto a la política norteamericana en el mundo es: ¿Cómo la potencia económica hegemónica de un orden internacional que sirve a sus intereses se dedica a desestabilizar el orden? ¿Quién me explica a mí qué gana Estados Unidos con haber derrocado a Gadaffi? ¿Qué se ganó con eso? Ahí lo que se están moviendo son intereses belicistas de Estados Unidos que son los que hacen el negocio de la guerra y eso no tiene que ver siquiera con los intereses de Estados Unidos como potencia hegemónica… Esto es muy subjetivo, pero yo le veía a Obama una cara de satisfacción anunciando la política hacia Cuba. Yo decía: 'Este hombre está disfrutando esto'. Tu veías la cara de Obama en los últimos meses y era un tipo cerra'o, duro, que decía vamos a bombadear en Irak, pero no vamos a desembarcar tropas.

¿Cómo vio a Raúl Castro?

Yo creo que creció mucho como estadista. Fue sobrio, fue firme, pero a su vez moderado, reflexivo. Yo creo que llevó las negociaciones muy bien. No se filtró nada en año y medio, lo que es casi imposible.

¿Podrá Cuba mantener la ideología socialista cuando se enfrente al capitalismo estadounidense?

Hay un sector que durante muchos años le ha temido mucho a ese tipo de contacto con Estados Unidos. El problema es que nosotros vivimos con ese capitalismo rampante toda nuestra vida. Toda nuestra cultura se desarrolló igual que la de ustedes, los puertorriqueños, bajo la sombrilla de Estados Unidos. Y así se nos ocurrió hacer una revolución y hacer el socialismo. ¿Por qué si antes que tenían todo el poder para imponer sus valores no les funcionó, les va a funcionar a partir de ahora?

El mundo ha cambiado. Quizás la influencia ahora sea más fuerte…

Esa influencia llega haya relaciones o no haya relaciones. Haya comercio o no haya comercio. Nosotros estamos viviendo en ese entorno. Y si nosotros no somos capaces de avanzar las ideas del socialismo, las ideas revolucionarias dentro de ese entorno, simplemente no somos capaces de hacer ninguna revolución ni de hacer nada porque ese es el entorno que estamos viviendo.

¿Cómo el pueblo cubano ha recibido el anuncio?

Yo creo que la gente va a celebrar el 2014, que era un año que estaba bastante turbio por el poco crecimiento de la economía y las dificultades que se estaban presentando en una serie de esferas en la vida del país. Esto ha sido una buena noticia para terminar el año y un impulso para el 2015. Esa es mi impresión de la relación que tengo de mi medio, con estudiantes, con una serie de personas que son las que yo me vinculo.

¿Y qué le parece la reacción que ha tenido el anuncio por parte de los cubanos en Estados Unidos, especialmente en Miami?

Lo interesante de esta reacción, en primer lugar, es la poca resonancia que ha tenido. Lo importante de eso no es si fulanito declaró, si menganito declaró. Muchas veces la prensa dice: 'Marcos Rubio dijo tal cosa, Ileana Ross dijo tal cosa". Eso yo me lo esperaba. En otra época le hubieran dado candela a Miami. Hubieran tenido que movilizar a la Guardia Nacional y esa serie de cosas. Y hoy en Miami no pasa nada.

Partiendo de su premisa, ¿a qué usted lo atribuye?

No pasa nada porque en realidad la mayoría de la comunidad cubanoamericana apoya ese tipo de relación. No importa cuál sea la actitud que tengan frente al gobierno cubano. Incluso, pueden ser opositores del gobierno cubano, pero eso no se convierte en el centro de sus vidas. Hay otras cosas que son prioridades. La diferencia entre la contrarrevolución y lo que no lo es, es que la contrarrevolución condicionaba la caída del gobierno cubano a cualquier vínculo con Cuba.

¿Usted cómo compara la emigración cubana a Estados Unidos con la de Puerto Rico?

El caso de Puerto Rico fue un fenómeno marginal, yo diría, del fenómeno migratorio. Puerto Rico ofrecía a los emigrados cubanos de los años 60 y 70 una oportunidad excepcional: beneficiarse con todas las leyes norteamericanas y al mismo tiempo insertarse en una sociedad que hablaba español, donde las exigencias incluso eran menores a las que tenían que vivir en otras áreas de Estados Unidos. Hacia allí fue a parar un grupo de sectores, sobre todo, intelectales. Gente que si eran abogados a la larga podían ejercer como abogados, cosa que era imposible en Estados Unidos, gente que si eran maestros podían seguir siendo maestros. En fin que le ofreció esas facilidades. Y que, además, eran personas que tenían vínculos históricos con grandes empresas norteamericanas en un momento de inversiones de grandes empresas norteamericanas en Puerto Rico. Estas personas encuentran empleo muy bien remunerado trabajando con empresas norteamericanas en Puerto Rico y llega un momento en que se convierten en un sector privilegiado dentro de la sociedad puertorriqueña.

(Tomado de El Nuevo Día)

El inmovilismo de la prensa en Cuba

Por Carlos Alberto Pérez en El Toque

El pasado 17 de diciembre pudo ser un día de gloria para el periodismo en Cuba, sin embargo la jornada pasó a la historia como la triste confirmación de lo que hace tiempo veníamos temiendo: nuestra prensa no está preparada para los grandes acontecimientos.

Si al respecto alguien guardaba alguna falsa esperanza, la realidad de esa mañana dejó claro que para tal afirmación no existe un mejor argumento.

Tras el anuncio del discurso de Raúl y los rumores de intercambio de prisioneros, los principales medios digitales colapsaron dejando un grave vacío informativo, el cual a duras penas se pudo rellenar a retazos con lo que constantemente producían diferentes medios extranjeros.

Pero el estatus del shock no solo tuvo su impacto en la red .cu, sino que la radio y la televisión también se sumaron al apagón informativo sin haber previsto un plan de medidas para una ocasión como ésta.

Quizás hubiese sido prudente abordar algunos enfoques sobre la solución del conflicto, o darle voz al pueblo en una trasmisión en vivo; incentivar la diversidad de opiniones, provocar el análisis de algunos expertos, o incluso debatir con fuentes oficiales sobre el posible escenario que se nos viene encima una vez quedaron claras las posiciones de ambos presidentes.

¡Pero desgraciadamente ése no es el periodismo que se hace en Cuba! Y entiendo que la hermeticidad fue un punto clave en este histórico pacto, pero si dos países tuvieron tiempo suficiente de prepararse para este día fueron precisamente los implicados, lo que deja mucho que pensar sobre la poca confianza que nuestros dirigentes le tienen a sus periodistas, al parecer, no aptos para saber más de lo que puede quedar plasmado en un discurso.

Contradictoriamente, los estadounidenses sí fueron acondicionando el terreno con tiempo y espacio. Todo parece indicar que no fueron casuales ni la serie de editoriales del diario neoyorkino sobre el diferendo entre ambos países, ni que una hora antes del discurso de ambos presidentes ya ese medio tuviera la confirmación sobre el restablecimiento de las relaciones bilaterales o de la creación de nuevas embajadas en ambos países.

Desde ese minuto el aluvión informativo se multiplicó y cientos de medios hicieron sus interpretaciones de los discursos. No faltó tiempo para que se pronunciaran políticos, presidentes y analistas. Todo se cubría minuto a minuto, menos en Cuba, donde casi tres horas después el diario Granma mostraba en su portada las mismas noticias con que había amanecido ese día, a la vez que Cubavisión Internacional trasmitía una novela como si minutos antes no hubiese sucedido nada.

"Si no fuera por TeleSur no me hubiera enterado de nada", comentó Graciela Menoyo, una anciana jubilada que haciendo zapping se tropezó con la cobertura especial del canal latinoamericano. "En la radio dijeron que Raúl hablaría a las 12:00 pm, pero no dijeron más. Finalmente todo lo vi por Telesur, porque la televisión cubana ni siquiera cambió su programación matutina", concluyó la señora.

Una vez más los blogs y las redes sociales se llevaron las palmas ante tanta ineficiencia de la prensa. Si bien la iniciativa institucional y la infraestructura de los medios resultan ser grandes obstáculos, la blogosfera y plataformas como Facebook y Twitter fueron ideales para saltar ese vacío e informarse de primera mano, siempre contando con que apenas un 15% de la población cubana se conecta irregularmente a Internet.

Aún así la indignación de muchos cubanos se hizo sentir desde muchas latitudes. Sheela Heco Nbf, cubano radicado en la República Checa, se quejaba de la trasmisión de una novela en Cubavisión Internacional tras el discurso de Raúl, mientras acusaba de traición a la patria al sistema de medios cubanos por su nefasto papel.

Por su parte Sabdiel Batista, un destacado periodista del centro del país, se preguntaba por qué los principales medios aún no habían publicado nada sobre el regreso de los tres héroes y la liberación de Alan Gross.

Una posible respuesta podría encontrarse en una réplica hecha a este autor en Facebook por Sergio Gómez, periodista y directivo del periódico Granma, quien aclaró que la falta de publicaciones se debía precisamente a la caída del sistema web  "por problemas técnicos".

De una forma u otra, problemas técnicos o no, poco resolveremos con brillantes periodistas que no estén dispuestos a buscarse problemas e intenten cada vez más parecerse a su tiempo en vez de al de sus jefes.

Si está probado que la prensa es altamente ineficiente y a su vez está totalmente viciada, no tiene sentido prolongar más lo que para muchos es un cáncer maligno: su estructura y dependencia partidista.

Tania Bruguera: el extravío de un susurro

Entrevista a Rubén del Valle Lantarón (presidente CNAP)

Exclusiva para ArteCubano

Tania Bruguera regresó a La Habana el pasado viernes 26 de diciembre. Desde hacía varios días, la artista conducía un despliegue mediático, fundamentalmente en las redes sociales, invitando a una nueva edición de su conocido performance El susurro de Tatlin, verificado durante la Décima Bienal de La Habana (2009) en el Centro Wifredo Lam. Evidentemente, esta vez la operatoria de la artista se conduce desde y hacia la praxis publicitaria, evadiendo los mecanismos rectores del sistema institucional del arte y buscando insertarse directamente en el campo del activismo político. ¿En qué punto de este performance se involucra el Consejo Nacional de las Artes Plásticas?

Por la manera en que se han sucedido los acontecimientos, más que un performance creo que se trata de un reality show. Los antecedentes de esta acción están en una carta que Tania publica desde la ciudad del Vaticano titulada "Querido Raúl, dear Obama y querido Papa Francisco". En este documento felicita a las tres personalidades por la trascendental decisión adoptada y se plantea un grupo de cuestionamientos sobre el futuro de Cuba. Según me cuenta la propia Tania, la carta simplemente tenía la intención de ser un documento catártico de sus sentimientos personales en ese momento ante los acontecimientos que estábamos viviendo, dándole una connotación metafórica a su llamado a que los cubanos salieran a la calle. Continúo citando a Tania cuando te cuento que días después recibió la invitación de varias personas a convertir esta alegoría en una acción concreta.

A partir de ese momento crearon la plataforma Yo también exijo convocando a los cubanos a "exigir públicamente sus derechos civiles el próximo 30 de diciembre a las 3 pm en la Plaza de la Revolución de La Habana". Dicha convocatoria pasa inmediatamente al periódico digital Diario de Cuba, de marcada orientación contrarrevolucionaria, y desde sus páginas varios textos replican y cubren la noticia. Como dato significativo apunto que este mismo periódico a menos de 24 horas de las declaraciones de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama difundió un texto de Carlos Alberto Montaner, con probado historial terrorista, donde condenaba la decisión de Obama y defendía la necesidad de mantener la política hostil hacia el gobierno cubano, en contraste con la unísona aprobación que esta decisión había generado entre los más diversos sectores nacionales e internacionales. Esta convergencia, inmediatamente, llama nuestra atención.

Mi gestión al frente del CNAP ha buscado privilegiar y promover el diálogo franco, abierto y respetuoso con todos los artistas, cumpliendo así uno de los principios cardinales de la política cultural de la Revolución. Por lo tanto, ante el complejo escenario que estas señales perfilaban, consideramos invitar a Tania a discutir su propuesta, a exponer nuestras diferencias en la manera en que estaba abordando su trabajo y a tratar de buscar soluciones desde las prácticas artísticas. A esta conversación llegó Tania conminándonos a apoyar logísticamente su propuesta, incluso por escrito.

Permíteme en este punto una breve digresión. Tras más de cinco décadas de hostilidades, de una política que pretendía colapsar esta pequeña porción de tierra que llamamos Cuba, el representante del imperio más poderoso del mundo ha confesado haber fracasado en su intento de doblegar por la fuerza esta nación soberana. Esa debería haber sido una lección para todo el mundo, y especialmente para Tania. El método de la presión, del chantaje, de las agendas impuestas no funciona en nuestro país. Un proyecto construido desde el exterior, convocado desde los órganos de prensa de la contrarrevolución, al margen de la legalidad y del sistema institucional no será respaldado, en tales circunstancias, por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas ni por el Ministerio de Cultura.

Los cubanos hemos compartido en estos días acontecimientos históricos inéditos en la historia nacional: regresan a la Patria los tres cubanos encarcelados y los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anuncian el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos. Sin dudas un momento complejo, de promisorias esperanzas y proyecciones de futuro, pero también propenso a despliegues extremistas, intransigentes de muy diverso signo.

Y entonces, reitero, ¿por qué la recibió? ¿Por qué entonces usted, y Jorge Fernández, cuando están concentrando todas sus energías en la organización de la próxima edición de la Bienal de La Habana deciden invitarla a debatir en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam?

En primer lugar porque considero que Tania es fruto de esta Revolución y de uno de sus proyectos más hermosos: el sistema de enseñanza artística. Tania estudió por doce años en los distintos niveles de enseñanza artística especializada, y luego realizó un máster en el Instituto de Chicago. Tania pertenece a una generación de jóvenes creadores que fueron proyectados hacia la escena internacional por nuestro sistema institucional, y especialmente por la Bienal de La Habana. A partir de ahí ha construido una carrera que parte de concebir el arte como una actitud vital, de profunda reflexión crítica, de vocación universal, entronizada en la rica tradición de formalización estética del pensar y sentir desde lo social.

Me parecía, entonces, imprescindible, agotar todos los recursos posibles desde el terreno del diálogo. Dígase encontrar una solución colegiada, constructiva, de posibles alternativas a su necesidad indagadora pero despejada de un contexto de segura manipulación desde la política. Ella buscaba encontrarse y dialogar con el cubano de a pie, haciendo mucho énfasis en el estereotipo de que el cubano tiene miedo expresarse. Aduje que nuestras calles son un permanente foro de debate, le sugerí la posibilidad de organizar su proyecto en fábricas, en universidades, en la parada de la guagua o en el agromercado. Ninguna de estas propuestas fue aceptada.

Considero que fue una conversación honesta, respetuosa. Pero también creo que Tania llegó a La Habana con muchos condicionamientos externos, con una propuesta muy publicitada y avanzada y no estaba en condiciones de reajustarse, de negociar. Llegó resuelta a iniciar un despliegue que podría llegar a ser autodestructivo. Incluso, en este punto no debemos desechar la posibilidad que algunos sugieren de que estemos inmersos en una estrategia de simulacro, donde desde el inicio la artista se empeña en concretar un proceder insostenible porque lo realmente importarte en esta operatoria son las consecuencias que pueda provocar la represión de este pretendido activismo, tanto legal como personalmente.

Según su personal experiencia, en qué punto un proyecto de inserción social como este se extravía de las estrategias artísticas para afiliarse a los procederes de la publicidad política. Valga decir, cómo esta acción que Tania presenta como parte de un performance ya conocido por el público cubano desdibuja los muy discutibles márgenes de la creación artística...?

Mi opinión sobre este complejo tema no va desde la crítica de arte, sino desde la gestión cultural y la implementación de la política cultural. La expansión de los márgenes o los límites del arte es uno de los temas más polémicos que hemos heredado del pasado siglo XX. Hoy en día el debate sobre lo que es o no arte continúa inundando los más diversos foros de discusión y es ese uno de los mayores retos de la institucionalidad a la hora de acompañar los procesos de la creación.

Las prácticas artísticas contemporáneas comportan cada día más ejecutorias que se insertan en los entresijos de la sociedad, ya sea desde los ejercicios cercanos a lo cotidiano y procesual o desde aquellas aristas que atañen a la política y a las estructuras gubernamentales rectoras en un contexto determinado. Continúan siendo imprecisos, y en expansión, los límites entre el arte y la política, entre la creación y la vida misma. Un debate que hoy se sustenta sobre la base de la responsabilidad ética y el compromiso moral de todos sus actores.

En el orden personal, ese que atañe al artista como individuo, considero que los límites son infinitos: hoy el arte se extiende más allá de las disciplinas implícitas en la creación para abarcar la ciencia, la tecnología y los saberes más recónditos; se privilegian los enfoques interdisciplinarios, transdisciplinarios y la institución debe estar preparada para asumir, legitimar y potenciar estas formas de expresión. Como radicalización de estas estrategias artísticas estaríamos considerando la autoagresión, ya sea desde lo físico o desde lo psicológico. Estos procederes están sujetos a cuestionamientos múltiples que hoy no están dilucidados. Sin embargo, cuando esos procederes involucran a otros, -como en este caso que discutimos, cuando implican a los cubanos en su calidad de sujetos activos de la sociedad civil- se impone, por encima de otros análisis, la dimensión ética de la implicación de la "acción artística". Y acoto: la libertad debería estar acompañada de una gran responsabilidad, como diría Juan Marinello. En este caso, ese sentido de la responsabilidad le ha sido esquivo a Tania. Ha vulnerado los principios fundamentales según los cuales debería haber evaluado contexto, circunstancias, alcances, disposiciones legales, sujetos involucrados, obsesionada en su pretensión de erigirse un lugar protagónico en medio de acontecimientos que desbordan sus capacidades y que son inéditos en la historia nacional. Tania pretende reproducir modelos foráneos y proyectarse como artífice de un consenso para Cuba que desborde las ideologías y las concepciones políticas por obra y gracia de su voluntad artística. Y me pregunto: ¿pretenderá Tania convertirse en arquetipo de un nuevo Mesías?

La proyección mediática de Tania a propósito de la plataforma Yo también exijo se autodefine como de "izquierda", "anticapitalista", "antimercado". Sin embargo, sus principales promotores y su tribuna informativa están representados por medios y personas cuyo proyecto esencial para el futuro de Cuba es la restauración del capitalismo y la penetración de las ideas de la ultraderecha norteamericana en todos los órdenes de la vida nacional. Resulta entonces un contrasentido pretender darle espacio y voz en la simbólica Plaza de la Revolución a sujetos políticos totalmente deslegitimizados en la escena cubana, muchos de los cuales se oponen incluso a la normalización de las relaciones entre nuestro país y los Estados Unidos.

Uno de los momentos más tristes de mi vida profesional fue constatar que el resultado más mediatizado durante la Décima Bienal de La Habana fue la presencia de Yoani Sánchez en el performance El susurro de Tatlin. Los grandes medios no estaban interesados en la praxis de Tania, ni en el extraordinario performance del chicano Guillermo Gómez Peña. Solo replicaron la implicación de la intervención de Yoani Sánchez. Fue así eclipsado el extraordinario alcance cultural, social, humano de esa edición del evento, fueron silenciadas todas las estrategias discursivas que reflexionaban en torno los retos de la humanidad ante los efectos de la globalización para posicionar en los canales internacionales de información al último constructo de la industria contrarrevolucionaria, legitimándola como intelectual influyente en la política mundial. ¿Cuán ingenuo e irresponsable sería repetir la experiencia, multiplicando la escala exponencialmente?

Evidentemente, esta sexta edición de El susurro de Tatlin no se corresponde con el nivel de riqueza estético y conceptual demostrado antes por Tania, y resulta más una réplica "teatralizada" de cierto método habitual de enfrentamiento político que una propuesta para la recepción estética inteligente y movilizadora. Parece estar agotándose, si así fuera, la variabilidad sugerente y a veces agresiva de un modo artístico de ser que ha sido altamente valorado por críticos, curadores y artistas. Ese desgaste de su condición primigenia, como derivación reproductiva, atenta contra la esencia misma de su génesis y solo podría leerse, en mi opinión, como el extravío de una artista que de alguna manera parece estar perdiendo la conexión esencial con el contexto cubano. Un susurro que parece derivar inevitablemente en naufragio.

Ni juntos ni revueltos NYT

Por: Osmany Sánchez (jimmy@umcc.cu) En Twitter: @JimmydeCuba

No me gustó en editorial del NYT. Pudiera adornar el discurso, tratar de matizar mis palabras pero no soy así, me gusta decir las cosas por lo claro. No estoy de acuerdo con que presenten a los blogueros que defendemos el proyecto social cubano como un grupo de criticones, en constante pugna con el gobierno. Lo que hacemos no se limita a criticar y afirmarlo es hacer una caricatura nuestra.

Cuba tiene muchos, muchísimos problemas por resolver pero la solución está dentro del socialismo, no fuera de él, por eso tampoco me gusta que me comparen con Yoani Sánchez que aboga abiertamente por el capitalismo para Cuba. Si alguien tiene duda de la diferencia entre "ellos y nosotros" basta con ver quién los invita y con quién se reúnen cuando viajan al exterior. La solución a nuestros problemas no estará jamás en mano de la más rancia derecha internacional.

El editorial cita la afirmación de "diplomáticos en Cuba" de que los que critican –calumnian, según el escrito- a Yoani Sánchez son manejados por la seguridad del estado, pero no dice ni una palabra sobre las mentiras y exageraciones de Yoani como aquel atentando a un auto diplomático o el famoso secuestro "estilo camorra" con su respectiva golpiza, del que no quedaban rastros unas horas después. En ese momento Yoani dijo que guardaba las fotos para presentarla en el momento adecuado. Es una pena que no le hayan preguntado cual sería ese momento. Respeto a quien piense diferente a mí, pero detesto a los mentirosos.

Nos meten a todos en un mismo saco y yo no lo veo así. Ser bloguero revolucionario es un compromiso y una responsabilidad porque sabemos que los que nos leen a diario quieren saber cómo pensamos, cómo vemos la realidad cubana y sus transformaciones.

Creo que la clave del editorial está en el párrafo final: "Sería extraordinario si los líderes cubanos fueran lo suficientemente valientes para invalidar esa predicción, expandiendo el acceso a Internet y dejando de censurar voces que están aportando críticas constructivas necesarias. De lo contrario, los blogueros en Cuba tendrán más herramientas que nunca para confrontarlos."

Jamás van a entender lo que sucede en Cuba mientras llamen "críticas constructivas necesarias" a lo que hacen los que promueven abiertamente el Capitalismo (nos tocaría un Capitalismo tercermundista y no uno sueco o noruego) para resolver nuestros problemas. Tampoco entenderán que lo que buscamos los blogueros que defendemos el Socialismo en Cuba no es buscar la confrontación con los líderes cubanos o con el gobierno, sino contribuir a la construcción de un país mejor.

Pero esta es mi opinión, me gustaría saber lo que piensan otros.

pd: En estos momentos estamos conspirando para celebrar un encuentro con esos Cinco gigantes que ya están con nosotros ¿Irían "ellos" a darle la bienvenida a quienes siempre han llamado "Espías"?

NYT apuesta por los blogueros cubanos

Por NY Times

A veces, hacer clic para publicar un texto genera la sensación de un juego de ruleta rusa. Pero, en el caso de Carlos Alberto Pérez, un bloguero en La Habana, su situación está lejos de ser la de un disidente. Trabaja para el Ministerio de Comunicaciones, lo cual le permite tener acceso a Internet en la oficina y su hogar. Su habitación está cubierta de fotos en blanco y negro del Ché Guevara, el legendario líder guerrillero argentino que ayudó a llevar a Fidel Castro al poder en 1959. Y aún así, leer su blog, La Chiringa de Cuba, es sumergirse en un sinnúmero de ejemplos de todo aquello que marcha mal en esta nación de 11 millones de habitantes, aún gobernada, después de 50 años, bajo el mantra "Socialismo o muerte".

"Aquí todo funciona mal", dijo Pérez, quien frecuentemente teme que su próximo texto crítico pudiera ser el último. "Lo único que funciona bien son las fuerzas armadas".

En diciembre de 2010, Raúl Castro, casi tres años después de que tomó las riendas del poder de su convaleciente hermano, Fidel Castro, hizo un llamado a que los cubanos fueran más críticos del sistema, admitiendo que el Partido Comunista había fallado a sus ciudadanos de varias maneras. La diversa y creciente comunidad de blogueros ha hecho precisamente eso, al convertirse en una poderosa alternativa a la prensa oficial, que durante décadas ha transmitido contenido hiperbólico y aburrido, pero poco periodismo sustancial.

Pocos segmentos de la sociedad cubana parecen estar en posición de sacar más provecho del acercamiento entre Washington y La Habana que este grupo. A medida que el acceso a Internet se amplíe y el gobierno cubano no pueda argumentar, de manera creíble, que Estados Unidos representa una amenaza existencial, los escritores independientes seguirán siendo importantes agentes de cambio.

Durante décadas, los medios estatales de prensa y televisión en Cuba han sido portavoces de los Castro, atacando a Estados Unidos como la maldición "imperialista", responsable de todos los problemas en la isla. La respuesta de Washington ha sido una inversión de cientos de millones de dólares en medios de propaganda con sede en Miami que se han dedicado a desprestigiar a los líderes cubanos e intentar desestabilizar al gobierno.

Un interesante campo intermedio surgió en 2007, cuando Yoani Sánchez, una escritora evocadora y perceptiva, comenzó a publicar en Internet textos que narraban la cruda realidad del día a día en La Habana. Su blog, Generación Y, se convirtió en una sensación internacional, y en un medio irritante para el Gobierno cubano. El estado la ha atacado constantemente, alegando, injustamente, que es una agente de gobiernos occidentales. Algunos de sus escritos, publicados usando conexiones de Internet en negocios para turistas, han incluido ásperas críticas de los líderes del país.

A medida que hubo más acceso a Internet en centros laborales y universidades, la blogosfera comenzó a proliferar sin reglas de juego claras. Sin embargo, quienes accedían a la red a través de conexiones del Estado, entienden implícitamente que hay dos temas vetados: cuestionar la legitimidad de los líderes del país o la viabilidad del sistema comunista en Cuba. No tomó mucho tiempo para que algunos blogueros se acercaran a los límites.

En 2012, La Joven Cuba, un blog administrado por maestros en la Universidad de Matanzas, tenía un seguimiento respetable, con casi 3,000 visitas diarias. Los escritores publicaron algunos textos que incluían críticas al sistema y permitieron que los lectores dejaran comentarios sin que fueran moderados. Unos escritos hacían reflexiones sobre la caída de regímenes autoritarios durante el siglo XX, mientras otros criticaban a la prensa oficial por ser tan subyugada al Partido Comunista. Meses después de que la universidad fue sede de un encuentro de jóvenes blogueros en abril de 2012, los administradores bloquearon acceso a La Joven Cuba.

La controversia llegó a oídos de los líderes más importantes del país cuando otros blogueros en Cuba comenzaron a defender la causa de los chicos de Matanzas. En marzo de 2013, el Vicepresidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien parecería estar en línea para ser el próximo líder del país, visitó la universidad y se reunió con los jóvenes blogueros. La primera pregunta que les hizo los dejó atónitos. ¿Qué necesitan para que La Joven Cuba vuelva a estar en línea? La pregunta se formuló para manifestar que contaban con su apoyo. Para hacer énfasis, se tomó una foto con los escritores. El acceso al blog se restableció casi de inmediato.

"Después de eso prácticamente no ha vuelto a ocurrir otro caso así", dijo Harold Cárdenas Lema, uno de los fundadores de La Joven Cuba. "Los límites de la crítica son amplios porque se comienza a ver esta como legítima y saludable para la sociedad".

Pérez causó una inusual controversia este año al publicar un post sobre un caso de fraude masivo en las pruebas de ingreso para la universidad. Cuando alertó al Ministerio de Educación que las respuestas a las preguntas para un examen estaban siendo vendidas, los funcionarios no hicieron caso a su denuncia. Luego de que publicó evidencia, desencadenó una investigación que llevó al arresto de varias personas.

Mientras las autoridades, hasta el momento, han tolerado críticas de blogueros como Cárdenas y Pérez, han censurado, sin motivo justo, voces que han pedido reformas democráticas. Sánchez y un grupo de colegas lanzaron en mayo un portal digital de noticias, 14yMedio.com, pero el gobierno lo bloqueó inmediatamente para los lectores en la isla.

"En Cuba, las imprentas están más custodiadas que los cuarteles militares", dijo Sánchez durante una entrevista en su apartamento en La Habana. Además de ser censurada, Sánchez es calumniada a diario por blogs y cuentas de redes sociales anónimas que, según las sospechas de diplomáticos en Cuba, son manejadas por agentes de seguridad cubanos.

Hace unos días, el Gobierno cubano anunció que estaba dispuesto a tomar pasos para ampliar el acceso a Internet, mediante un editorial publicado en Granma, el principal diario estatal. Por supuesto, el editorial expuso que las sanciones que impone Estados Unidos a la isla, y su política severa, son las causas de su precaria infraestructura de Internet. El dramático giro de política que anunció el Presidente Obama la semana pasada causará que esas excusas se vuelvan obsoletas pronto. Los pasos que Washington está tomando para que empresas de tecnología estadounidenses puedan hacer negocios en Cuba podrían expandir dramáticamente el acceso y la velocidad del Internet en el futuro cercano. Pérez, por su parte, no es optimista.

"Yo no creo que el gobierno está preparado para un Internet masivo", dijo. "Si 200 blogueros les damos dolores de cabeza todos los días, no sé qué pasaría el día que un zapatero tuviera WhatsApp".

Sería extraordinario si los líderes cubanos fueran lo suficientemente valientes para invalidar esa predicción, expandiendo el acceso a Internet y dejando de censurar voces que están aportando críticas constructivas necesarias. De lo contrario, los blogueros en Cuba tendrán más herramientas que nunca para confrontarlos.

Rusia, Venezuela, Cuba: Estados Unidos avanza y el Mercosur lo sabe



Siempre apegados a la dictadura de lo fáctico, atentos a cómo se mueve el mundo para moverse en la misma dirección y practicar la versión subordinada de la "real politik", los países del Mercosur realizaron hace pocos días su Cumbre N° 47 en la ciudad de Paraná, República Argentina.

Varios medios calificaron la Cumbre como insustantiva, incapaz de adoptar resoluciones de trascendencia. La inclusión de Bolivia como miembro pleno, considerada un hecho, no pudo concretarse por la oposición de Paraguay, que la previa reunión de Cancilleres no pudo doblegar. Tampoco Brasil ha logrado todavía la aprobación parlamentaria para dicha incorporación.

Claramente, a no ser que se comprenda la lógica subyacente al comportamiento político de nuestros países, la reunión no tuvo mayor trascendencia.

Para entenderla hay que dilucidar el desenvolvimiento actual del sistema internacional. Estados Unidos ha girado la metodología de su política exterior desde el smart power delineado por Hillary Clinton, pasando por un hard power ensayado en Ucrania, hasta un presente soft power despótico que está resultado mucho más efectivo. Practicado con Rusia, Cuba y Venezuela al mismo tiempo, implica una economía de recursos acorde a sus posibilidades actuales y una rápida ganancia estratégica.

Con Rusia el sistema de sanciones comerciales ha provocado el desplome del rublo y el anuncio de Putin de dos años de crisis económica. El ataque a Ucrania y la guerra en la puerta de Moscú fueron el cerco previo dentro del cual el actual "bloqueo" se desempeña exitosamente. China ha comprendido el mensaje (ofrece ayuda económica pero no ayuda política), Estados Unidos detiene una alianza que se postulaba antihegemónica y sigue presionando a China (con una mayor ventana estrátegica) en su Mar Meridional. El golpe a Rusia tiene como destino a China.

La política de reanudación de relaciones diplomáticas con Cuba, lo que incluye en un futuro próximo el fin del bloqueo a la isla, es la mejor jugada del gobierno demócrata en este tiempo. Los inversionistas y las multinacionales estadounidenses han aplaudido la medida, con la solitaria oposición de los gusanos de Florida, conscientes de su pérdida de protagonismo en la política interior americana, reemplazados por el lobby latino de raíz mexicana.

La presión importadora vía bienes de uso, la diferencia de escala, el boom de inversiones y el ascenso de una clase media potencialmente numerosa convertirán a Cuba en la gran noticia económica de los próximos años. El régimen, en la intención de ambos actores, sufrirá algunos cambios cosméticos: la mutación a un régimen controlado de partidos, la convocatoria a elecciones generales y la legitimación liberal del Partido Comunista como garante de la apertura. La Iglesia y su papa argentino garantizan riendas tensas para la derecha anticastrista de la isla. Todos alabarán el crecimiento de los indicadores macroeconómicos, el desarrollo tecnológico, los derechos humanos, las libertades democráticas y el alza de ingresos. Pocos advertirán el nacimiento de la desigualdad y la pobreza, las etiquetas clásicas del capitalismo.

En Venezuela quedó claro que Estados Unidos no buscaba el derrocamiento del régimen político sino la adecuación de ese régimen a las reglas de juego del sistema internacional, vía Unasur. La actual ronda de sanciones sólo mereció una declaración escueta al final de la Cumbre del Mercosur. El presidente Maduro reclamó la condena a la injerencia americana en el subcontinente, pero Uruguay y Brasil prefirieron el silencio, en aras de una relación "madura" con la potencia mundial.

Los acuerdos comerciales con la Unión Europea y con China quedaron en la vía muerta de la espera de respuesta de la otra parte. Es predecible que el foro China-Celac, a realizarse en febrero de 2015, no traiga muchas novedades positivas. La economía china ha entrado en franco declive y Europa no se recupera.

En este contexto no debería llamar la atención que lo más concreto de la Cumbre haya sido la firma de acuerdos comerciales con el Líbano, Túnez y la Unión Euroasiática (Rusia, Kazakstán y Belarús). El Mercosur busca acuerdos con naciones y regiones fuera del centro mundial: alternativas, menos ambiciosas, más estables y en bloque. Convocó a relaciones con la Alianza del Pacífico, en una clara ratificación modificada de la lógica chavista: nos unimos (con quien sea) o nos hundimos.

El comercio intra Mercosur ha caído entre 13 y 16% en el último año, en una región latinoamericana con una caída interanual del 1.4% en sus exportaciones. Brasil, Argentina y Venezuela son los países con mayor caída en el nivel de exportaciones. México, país presente en la cumbre, experimentó el mayor crecimiento de exportaciones, reflejo de la mejoría de la economía americana.

La caída del precio del petróleo por debajo de los 50 dólares por barril, con pronósticos que lo aplanan a 20 dólares por barril, certifica el fin del boom de los commodities y el nacimiento de la "dutch disease" (enfermedad holandesa), coronación de la conocida "maldición de los recursos".

En este contexto se posiciona la política exterior de Estados Unidos y se comprende la conducta de los países del Mercosur, que responden al resurgir de la potencia americana con mecanismos de adaptación en bloque, en virtud de las crisis presupuestarias que golpean la puerta. En el período de auge, aunque formaron acuerdos de integración, no supieron crecer conjuntamente. Quizás sepan ahora negociar la rendición en forma conjunta.

Dr. Norberto Emmerich, Instituto de Altos Estudios Nacionales, Quito, Ecuador

La desigualdad y los niños de EE UU

Hace ya mucho tiempo se reconoce que los niños conforman un grupo especial. Ellos no eligen a sus padres, y mucho menos las condiciones generales en las que nacen. No tienen las mismas capacidades que los adultos para protegerse o cuidar de sí mismos. Es por ello que la Sociedad de Naciones aprobó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño en 1924, y la razón por la que la comunidad internacional adoptó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña en 1989.

Lamentablemente, Estados Unidos no está cumpliendo con sus obligaciones. De hecho, ni siquiera ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña. EE UU, con su altamente valorada imagen de tierra de oportunidades, debería ser un ejemplo a seguir en cuanto al tratamiento justo e ilustrado de los niños. En cambio, emana la luz del fracaso —un fracaso que contribuye al aletargamiento global de los derechos del niño en el ámbito internacional.

Si bien puede que una infancia estadounidense promedio no sea la peor del mundo, la disparidad entre la riqueza del país y la condición en la que sus niños se encuentran no tiene parangón. Cerca de 14,5% de la población estadounidense en general es pobre, pero el 19,9% de los infantes —es decir, unos 15 millones de niños— viven en condiciones de pobreza. Entre los países desarrollados, únicamente Rumanía tiene un nivel de pobreza superior. La tasa de EE UU es dos tercios más alta que la del Reino Unido, y hasta cuatro veces la tasa de los países nórdicos. Para algunos grupos, la situación es mucho peor: más del 38% de los niños negros, y del 30% de los hispanos, son pobres.

Nada de esto ocurre porque los estadounidenses no se preocupan por sus hijos. Esto ocurre porque Estados Unidos durante las últimas décadas ha adoptado un programa de políticas que ha causado que su economía se torne en salvajemente desigual, dejando a los segmentos más vulnerables de la sociedad cada vez más y más atrás. La creciente concentración de la riqueza —y una reducción significativa de los impuestos sobre dicha riqueza— se tradujo en que se tiene menos dinero para gastar en inversiones destinadas al bien público, como por ejemplo en educación y protección para los niños.

Las dificultades en las primeras etapas de la vida están estrechamente ligadas con la desigualdad de oportunidades

Como resultado, la situación de los niños en Estados Unidos empeora. Su destino es un doloroso ejemplo de la forma como la desigualdad no solamente socava el crecimiento económico y la estabilidad —tal como al fin lo reconocen economistas y organizaciones, como el Fondo Monetario Internacional— sino que también viola nuestras más preciadas nociones sobre cómo debería ser una sociedad justa.

La desigualdad de ingresos se correlaciona con inequidades en los ámbitos de salud, acceso a la educación, y exposición a riesgos ambientales; todas estas desigualdades agobian más a los niños en comparación con el resto de segmentos de la población. De hecho, se diagnostica con asma casi a uno de cada cinco niños estadounidenses pobres; esta es una tasa superior en un 60% a la de los niños que no son pobres. Los problemas de aprendizaje son casi dos veces más frecuentes entre los niños de las familias que ganan menos de 35.000 dólares al año en comparación a lo que ocurre en los hogares que ganan más de 100.000. Y hay quien en el Congreso de Estados Unidos quiere eliminar los cupones de alimentos —pese a que 23 millones de hogares estadounidenses dependen de ellos— amenazando así con llevar al hambre a los niños más pobres.

Dichas desigualdades en resultados están estrechamente ligadas a desigualdades en oportunidades. Inevitablemente, en los países en los que los niños tienen una alimentación inadecuada, un acceso insuficiente a los servicios de salud y educación, y una mayor exposición a los riesgos ambientales, los hijos de los pobres tendrán perspectivas de vida muy distintas que los hijos de quienes son ricos. Y, en parte debido a que las perspectivas de la vida de un niño estadounidense dependen más de los ingresos y educación de sus padres en comparación con lo que ocurre en otros países avanzados, EE UU tiene la menor igualdad de oportunidades entre todos los países avanzados. Por ejemplo, en las universidades estadounidenses de más alta categoría sólo aproximadamente un 9% de los estudiantes proviene de la población con ingresos que se ubican en la mitad inferior de la distribución de ingresos, mientras que el 74% provienen de la población con ingresos ubicados en el cuarto superior.

La mayoría de las sociedades reconocen la obligación moral de ayudar a garantizar que los jóvenes puedan alcanzar su potencial. Algunos países incluso imponen un mandato constitucional de la igualdad de oportunidades educativas.

Sin embargo, en Estados Unidos se gasta más en la educación de los estudiantes ricos que en la educación de los pobres. Como resultado, el país está perdiendo algunos de sus activos más valiosos, y algunos jóvenes —al verse desprovistos de habilidades— se dedican a actividades disfuncionales. Hay Estados, como por ejemplo California, que gastan casi tanto en prisiones como en educación superior, y algunas veces más.

Estados como California gastan casi tanto en prisiones como en educación superior, y algunas veces más

Si no se toman medidas compensatorias —incluyendo una educación preescolar que idealmente comience a una edad muy temprana— la desigualdad de oportunidades se traduce en resultados desiguales durante toda la vida en el momento que los niños llegan a la edad de cinco años. Esto debería incentivar a que se realicen acciones para implementar políticas.

En los hechos, si bien los efectos nocivos de la desigualdad son de amplio alcance, e imponen costos enormes a nuestras economías y sociedades, son también evitables en su gran mayoría. Los extremos de desigualdad observados en algunos países no son el resultado inexorable de las fuerzas económicas y de las leyes. Las políticas adecuadas —como tener redes de protección social más fuertes, aplicación de impuestos progresivos, y una mejor regulación (especialmente del sector financiero), por nombrar sólo unas pocas políticas— pueden revertir estas tendencias devastadoras.

Con el propósito de generar la voluntad política que tales reformas requieren, debemos confrontar la inercia y falta de acción de los formuladores de políticas mostrando los sombríos datos fácticos relativos a la desigualdad y sus efectos devastadores en nuestros niños. Podemos reducir las privaciones que se sufren durante la infancia y podemos aumentar la igualdad de oportunidades, con lo que sentaríamos las bases para un futuro más justo y próspero —un futuro que refleje los valores que nosotros mismos profesamos—. Entonces, ¿por qué no lo hacemos?

Del total del daño que inflige la desigualdad en nuestras economías, sociedades y ámbitos políticos, el daño que causa a los niños debería ser el más preocupante. Cualquiera que sea la responsabilidad que pudiesen tener los adultos pobres por su destino en la vida —puede ser que no trabajaron lo suficientemente fuerte, no ahorraron lo necesario o no tomaron buenas decisiones— las circunstancias particulares de los niños recaen bajo su responsabilidad, sin que ellos tengan ningún tipo de opción al respecto. Los niños, más que cualquier otra persona, necesitan recibir la protección que les brindan sus derechos, y EE UU debería proveer al mundo con un brillante ejemplo de lo que esto significa. 

Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía, es profesor universitario en la Universidad de Columbia. Su libro más reciente, en coautoría con Bruce Greenwald, es Creating a Learning Society: A New Approach to Growth, Development, and Social Progress.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Obama acepta un puro cubano

Roberta Jacobson advirtió a los corresponsales del Departamento de Estado que todavía los ciudadanos estadounidenses no podían adquirir productos cubanos, cuando un periodista le preguntó si ya podían comprar y traer legalmente a Estados Unidos algunos tabacos o cualquier otra cosa procedente de la isla más grande del Caribe.

La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental repitió dos veces "no" y procedió a dar una larga explicación sobre cuánto demoraría en entrar en vigor todo lo anunciado por el presidente Barack Obama el mediodía de ese miércoles 17 de diciembre.

Jacobson no imaginó que unas horas más tardes, en la mismísima Casa Blanca, una de las personas invitadas a una recepción por el día de Janucá (Navidad hebrea) extendería al Presidente de los Estados Unidos uno de los condenados tabacos cubanos, que Obama tomó sonriendo, exclmó "Nice!" (¡Qué bien!) y se lo llevó a la nariz para oler su aroma.

Un video de 8 segundos mostrando ese momento fue compartido por la página de Facebook del programa ABC World News Tonight with David Muir, el primer espacio en entrevistar al mandatario tras anunciar el cambio de rumbo respecto a Cuba.

El Departamento del Tesoro aún prohíbe la importación hacia Estados Unidos de cigarros y tabacos de origen cubano. "La importación de esos bienes cubanos está prohibida, si son comprados directamente por el importador u ofrecidos al importador como regalo".

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) informó que implementará los cambios relativos al Departamento del Tesoro a través de enmiendas a sus Regulaciones de Control de los Activos Cubanos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba acusaba en más de una ocasión a esa institución de perseguir las cuentas y transacciones de su país en bancos extranjeros

"La OFAC espera emitir sus modificaciones normativas en las próximas semanas. Ninguno de los cambios anunciados entra en vigor hasta que se publiquen las nuevas regulaciones", aclara el Departamento del Tesoro en su sitio web dedicado a las sanciones contra Cuba.

El Departamento de Comercio hará lo mismo con las Regulaciones de la Administración Exportadora. Tanto la Secretaria de Comercio, Penny Pritzker, y el Secretario del Tesoro, Jack Lew, firmaron junto al Secretario de Estado John Kerry un artículo titulado "La nueva política del presidente Obama con Cuba mira hacia adelante, no hacia atrás", donde explican algunas de las medidas de la Casa Blanca, como "autorizar a los oficiales de EE.UU. a expandir los viajes, las remesas y el comercio bilateral."

Preguntas sobre La Habana a Leonardo Padura

Hoy, coronado con el Premio Nacional de Literatura y el asedio de turistas (¿lectores de aeropuertos?) brasileños y españoles. El autor de El hombre que amaba a los perros, cordial, me respondió este cuestionario. Como currículum: "Escritor, industrialista, mantillero y periodista".

¿Qué lugar define a La Habana?

El puerto.

¿Qué sabor te identifica con La Habana?

La frita.

¿Cuál es el olor de La Habana?

El olor a gas de la calle.

¿A qué rincón de La Habana vuelves siempre?

El Preuniversitario de la Víbora; pero siempre vuelvo al pre de mi memoria.

¿Qué lugar para mirar (sentir) La Habana?

Acosta y Compostela: el Arco de Belén.

¿Qué hora de La Habana prefieres?

El atardecer en el invierno.

¿Qué hecho histórico de La Habana?

La llegada de mi tatarabuelo Padura… que no sé cuándo fue.

¿La mujer más importante de La Habana?

Lucía, mi mujer, por supuesto.

¿Qué canción te recuerda a La Habana?

Todas las de José Antonio Méndez.

¿Tu personaje de La Habana?

Hemingway en el Floridita.

¿Qué monumento?

El estadio del Cerro.

¿Qué lugar para el amor?

Los parques de La Víbora.

¿Qué falta a La Habana?

Querer al río Almendares.

¿Qué libro te identifica con La Habana?

El siglo de las luces.

¿El pintor de La Habana?

Amelia, Portocarrero, Montoto…

¿Qué esconderías de La Habana?

La desidia que está acabando con ella.

¿Qué debemos hacer por La Habana?

Quererla un poquito más: pero todos, todos…

Denuncian cineastas cubanos la censura de Regreso a Ítaca

LA HABANA. "No ha de temerse la sinceridad" se titula una Declaración de un grupo de doce cineastas cubanos que ha comenzado a circular por correo electrónico dentro de la Isla.

En ella, figuras como el director Fernando Pérez o los guionistas Arturo Arango y Senel Paz, denuncian la censura de la película Regreso a Ítaca, durante el 36 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, recién finalizado.

Según relata el documento "por imposición de las máximas autoridades del Ministerio de Cultura y el ICAIC, la dirección del Festival fue obligada a retirar la película Regreso a Ítaca, del director francés Laurent Cantet".

Regreso a Ítaca estuvo programada para una única exhibición el pasado 12 de diciembre en la sala Charles Chaplin, durante las jornadas del Festival…, pero nunca fue proyectada.

La película, basada en un guión del escritor cubano Leonardo Padura, inspirado en su libro La novela de mi vida, representa el reencuentro entre cinco amigos que se reúnen para celebrar el regreso de Amadeo, después de dieciséis años de exilio.

"Esta película sólo se podría haber rodado ahora, no antes. Es muy importante para la audiencia cubana ver la película, porque es la primera vez que este tipo de cosas se pueden decir. Los tiempos están cambiando", declaró Cantet en una entrevista de septiembre de este año, unos meses antes de recibir la noticia de que su película no sería exhibida en el más importante evento cinematográfico en el país.

Los cinco amigos, interpretados por Isabel Santos, Jorge Perugorría, Fernando Hechavarría, Néstor Jiménez, y Pedro Julio Díaz Ferrán pasan horas reunidos en una azotea de La Habana recordando su juventud y haciendo balance de su esperanza pasada y su desencanto presente.

"Regreso a Ítaca -afirma la Declaración- se rodó en Cuba como un servicio del ICAIC, lo que hace aún más grave la censura ejercida en su contra y pone en tela de juicio la responsabilidad y profesionalidad de los dirigentes del Instituto y del Ministerio de Cultura. El ejercicio de la censura dentro de la Revolución jamás ha dejado saldos positivos."

La película, además de tratar un tema sensible para la mayoría de los cubanos, afectados de diversas maneras por disímiles trances migratorios desde la isla, ha recibido ya varios premios como el de la sección Giornate degli Autori en el Festival de Venecia y el Premio Abrazo a la mejor película en el 23 Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, en octubre pasado. Su director fue merecedor del premio Palma de Oro por su película La Clase, en 2000.

Los artistas firmantes, forman parte también del llamado g-20: un grupo de cineastas que están lidereando los debates con las autoriades del ICAIC y del Ministerio de Cultura para conseguir una Ley de Cine, y la modificación de las condiciones organizacionales para la producción cinematográfica en el país.

La protesta también incluye una crítica a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba: "Falta, en la UNEAC y en otras instancias, compromiso ante los problemas reales de la cultura, las preocupaciones que angustian a los creadores como parte del pueblo al que se deben, e implicación en zonas de conflictos que están afectando, mediante equívocos y la ausencia de diálogo verdadero, las relaciones entre los artistas y la dirección del país."

Este tipo de declaraciones públicas críticas respecto a la política de las instituciones culturales en Cuba no ha sido un método tradicional entre creadores de tan alto rango artístico.

En las próximas horas las autoridades del sector podrían esgrimir sus argumentos, pero por ahora, se trata de una denuncia contumaz a un acto de censura que ya no va a pasar desapercibido.

John Kerry: La nueva política hacia Cuba mira hacia adelante, no hacia atrás

Luego de que una parte del exilio intolerante en Miami vociferara contra el presidente Barack Obama y lo acusara de "traición" por decidir la normalizaciones de las relaciones con Cuba, tres miembros del gobierno de EE.UU. se han dirigido a la comunidad de cubanoamericanos concentrados al sur de la Florida. Este domingo el diario Miami Herald ha publicado una columna de opinión firmada por los secretarios de Estado, John Kerry, de Comercio, Penny Pritzker, y del Tesoro, Jacob Lew. En ella subrayan que "ha llegado el momento de dejar de mirar atrás y de comenzar a avanzar en interés tanto de los cubanos que aman la libertad como de EE.UU."

Progreso Semanal ha traducido este texto y a continuación se lo brindamos a nuestros lectores:

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John Kerry: La nueva política hacia Cuba del presidente Obama mira hacia adelante, no hacia atrás

Por John Kerry, Penny Pritzker and Jacob J. Lew

La decisión del presidente Obama de comenzar a normalizar las relaciones con Cuba fomentará los intereses de Estados Unidos y los del pueblo cubano. Los once millones de habitantes de esta nación isleña han esperado demasiado tiempo –más de medio siglo– para alcanzar sus aspiraciones democráticas y construir lazos más cercanos con el resto del mundo en el siglo 21. Nuestra nueva política hacia Cuba refleja la realidad de las políticas anteriores que, aunque bien intencionadas, ya no se adecuan a la situación actual. El anuncio del presidente refleja una histórica vuelta de página a enemistades nacidas en una era diferente y hacia un futuro más brillante y prometedor.

Al comienzo de su administración, el presidente dio pasos para suavizar las restricciones a las visitas y remesas de cubanoamericanos que abrieron nuevas vías para la reunificación familiar –y más tarde se expandió para incluir los intercambios religiosos, académicos y culturales para todos los norteamericanos. La decisión de la semana pasada se apoya de manera atrevida en esas medidas iniciales e incrementará las comunicaciones, el comercio y los viajes entre nuestros dos países. El Departamento de Estado encabezará las discusiones para restaurar las relaciones diplomáticas normales con Cuba, por primera vez desde 1961, y restablecerá una embajada en La Habana. En nuestras discusiones bilaterales, Estados Unidos fomentará la cooperación en asuntos de interés mutuo, incluyendo la actividad contra narcóticos, migración, el combate contra el tráfico de personas, la crisis del ébola y retos medioambientales compartidos.

El presidente ha dejado en claro que un importante enfoque de estas acciones incluirá el apoyo continuado a las condiciones mejoradas de los derechos humanos y las reformas democráticas en Cuba. La promoción de la democracia apoya los derechos humanos empoderando la sociedad civil y apoyando la libertad de individuos para ejercer la libertad de palabra y de reunión. Por estas razones, saludamos la decisión de Cuba de liberar a más de 50 prisioneros políticos, expandir el acceso a internet para los ciudadanos cubanos y permitir un mejor monitoreo de los derechos humanos por parte de la Cruz Roja Internacional y las Naciones Unidas. Nuestro firme apoyo al progreso en estas áreas será inquebrantable y continuaremos implementando programas para promover el cambio positivo en Cuba.

Como dijo hace mucho Albert Einstein, no es racional seguir haciendo lo mismo con la esperanza de obtener resultados diferentes. Desde que se congelaron las relaciones EE.UU.-Cuba, el mundo se ha transformado; la Guerra Fría terminó hace un cuarto de siglo. Con el tiempo, el esfuerzo de EE.UU. por aislar a Cuba comenzó a tener el efecto contrario de aislar a Estados Unidos, en especial en el Hemisferio Occidental. Mientras tanto, los líderes cubanos utilizaron nuestra actitud como una fuente de propaganda para justificar políticas que no tienen lugar en el siglo 21. Ha sido un secreto a voces que la relación se ha anquilosado de una manera que no beneficia a ninguna de las partes. El momento ha llegado de cesar de mirar atrás y comenzar a moverse hacia adelante en interés tanto de los cubanos que aman la libertad como de Estados Unidos.

¿Qué ha decidido hacer específicamente el Presidente?

Primero, ha autorizado a funcionarios de EE.UU. a expandir los viajes, incrementar las remesas y aumentar el comercio bilateral. Para facilitar esto y garantizar la supervisión adecuada, el Departamento del Tesoro también facilitará las operaciones bancarias y permitirá el uso de tarjetas norteamericanas de débito y de crédito en Cuba. Además, fortalecerá el monitoreo y transparencia de los flujos financieros entre Estados Unidos y Cuba permitiendo a instituciones financieras norteamericanas abrir cuentas correspondientes en bancos cubanos. Uno de los efectos de todos los cambios será el de aumentar la capacidad de los norteamericanos a suministrar entrenamiento y otros apoyos al naciente sector privado cubano, que incluye a alrededor de 500 000 trabajadores. En este sentido, el Departamento de Comercio relajará los actuales límites de exportación a una variedad de productos que ayudarían a las pequeñas empresas cubanas a crecer –tales como firmas de construcción, compañías agrícolas, de reparación de automóviles y otros.

Segundo, la decisión del presidente apoyará nuevos esfuerzos por derribar el muro digital que aísla a los cubanos. El país tiene una tasa de penetración de Internet de 5 por ciento, una de las más bajas del mundo. Los precios son altos y los servicios limitados. Bajo la nueva política, permitiremos la venta de tecnología que comenzará a desatar en la Isla los efectos transformacionales de la internet.

Tercero, el Presidente ha ordenado reformas en la aplicación de sanciones norteamericanas a cubanos en terceros países.

Cuarto, el Presidente ha pedido al Departamento de Estado revisar la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo para garantizar que tal designación esté guiada totalmente por los hechos y la ley.

Todo esto es además del comienzo de las conversaciones que tienen como objetivo las relaciones diplomáticas normales. El mes próximo, la subsecretaria de Estado Roberta Jacobson encabezará la delegación norteamericana a la próxima ronda de conversaciones migratorias EE.UU.-Cuba, y el Departamento de Comercio encabezará una delegación comercial a ese país en meses venideros. En primavera, el presidente Obama viajará a Panamá para la Cumbre de las Américas 2015, donde estamos alentando la total participación de representantes de la sociedad civil cubana. Mientras tanto, Estados Unidos ha dado la bienvenida al subcontratista de la USAID Alan Gross, de vuelta en casa, quien estuvo encarcelado injustamente en Cuba durante más de cinco años, y también un agente de la inteligencia norteamericana que había estado dos décadas en prisión.

El anuncio del presidente Obama la semana pasada mira hacia adelante y hace énfasis en el valor de las relaciones persona a persona, incremento del comercio, más comunicaciones y diálogo respetuoso. Incrementará nuestra capacidad de tener un impacto positivo en sucesos dentro de Cuba y ayudará a mejorar la vida del pueblo cubano. Situará a los negocios norteamericanos en un plano de mayor igualdad. Y aumentará el prestigio de nuestro país en el hemisferio y en todo el mundo.

(Tomado de Miami Herald. Traducido por Progreso Semanal)

Ron y cigarros, dos frentes de batalla en torno a Cuba

Si las medidas que tomó el gobierno de Barack Obama para normalizar las relaciones con Cuba llevan al fin del embargo de Estados Unidos a la isla, podría reavivar las batallas por los derechos de vender en el país norteamericano dos de las exportaciones cubanas más codiciadas: cigarros y ron.

El anuncio de la semana pasada significa en principio sólo un cambio incremental para los estadounidenses amantes de los cigarros y el licor cubano. A quienes cumplan con los requisitos para viajar legalmente a Cuba, el gobierno estadounidense les permitirá retornar con hasta US$100 por persona en cigarros o alcohol comprados en la isla.

Dann Carr, presidente de General Cigar Co. Inc., uno de los mayores fabricantes y minoristas de cigarros de alta gama, estima que el viajero promedio podría comprar unos dos cigarros cubanos de primera calidad para llevar de regreso a EE.UU. Sin embargo, no será legal revenderlos. Agrega que el impacto será insignificante para la industria de cigarros estadounidense, a no ser que EE.UU. levante el embargo a Cuba, lo cual requiere de aprobación del Congreso. "Por ahora no es relevante", dice Carr.

Los cigarros cubanos son considerados unos de los mejores del mundo por los aficionados. Las ventas en EE.UU. —el mayor mercado mundial, con unos US$6.700 millones de facturación anual, según la Asociación de Cigarros de EE.UU.— darían un importante impulso a la industria de cigarros cubanos, que actualmente registra más de US$400 millones en ingresos anuales, según Richard Feinberg, profesor de la Universidad de California en San Diego, quien ha escrito informes sobre la economía cubana.

Imperial Tobacco Grop PLC, con sede en el Reino Unido, actualmente distribuye todos los cigarros cubanos que se venden en el resto del mundo a través de una empresa conjunta con la estatal Empresa Cubana del Tabaco, o Cubatabaco. Las ventas de cigarros cubanos aportaron 28 millones de libras esterlinas (US$43,9 millones) en ganancias al total neto de 1.450 millones de libras que obtuvo Imperial en el año fiscal finalizado el 30 de septiembre.

Imperial ya había indicado que aumentaría la producción e intentaría sacar ventaja del mercado estadounidense si se levantara el embargo. Por ahora, "lo único que hacemos es seguir la situación de cerca", dijo un vocero de la firma.

El levantamiento del embargo podría también reabrir una disputa sobre los derechos de la marca Cohiba en EE.UU. Cohiba es una de las marcas más reconocidas de cigarros cubanos. Las versiones del cigarro fabricadas en la isla, distribuidas por Imperial, se consiguen fuera de EE.UU. En ese país se vende una versión alternativa de la marca, fabricada en República Dominicana. El nombre Cohiba es propiedad de Scandinavian Tobacco Group, que es dueña de General Cigar.

Scandinavian Tobacco ganó en 2013 una disputa judicial de 16 años contra Cubatabaco por los derechos de Cohiba en EE.UU. Como consecuencia, Imperial tendría que depender de otras marcas como Romeo y Julieta, una versión fabricada en República Dominicana que actualmente se consigue en EE.UU. a través de Altadis USA, que es propiedad de Imperial.

Scandinavian Tobacco e Imperial Tobacco prefirieron no realizar comentarios sobre la disputa en torno a Cohiba.

En el caso del ron, las batallas por las marcas datan de la revolución cubana. Bacardi & Co. fue fundada en Cuba pero se marchó luego de que sus operaciones fueron nacionalizadas por el gobierno de Castro. Más tarde disputó con Cuba y el fabricante de bebidas alcohólicas francés Pernod Ricard SA los derechos sobre la marca de ron Havana Club.

Bacardi compró Havana Club a los fundadores de la marca en 1997 y ganó una serie de casos judiciales en EE.UU. que le otorgaron los derechos sobre la marca en ese país. Comenzó a distribuir una versión del ron fabricada en Puerto Rico en 2006.

Pernod Ricard, que en 1993 lanzó una empresa conjunta para distribuir Havana Club en todo el mundo, disputó los derechos de distribución de Bacardi. El grupo francés distribuye en 120 países una versión de la marca fabricada en Cuba y planea desafiar a Bacardi en EE.UU. con una nueva marca de ron cubano llamada Havanista, cuyo lanzamiento está previsto para el momento en que EE.UU. levante el embargo a Cuba.

Pernod Ricard dijo que la decisión de EE.UU. de permitir que los estadounidenses importen hasta US$100 de bebidas alcohólicas ahora permitirá que la gente traiga a casa "una botella del verdadero y genuino ron cubano Havana Club".

Bacardi no fabrica ron en Cuba desde que se fue del país en 1959, así que no podría usar el mismo argumento que Pernod. Facundo Bacardi, presidente de la junta de Bacardi, ha indicado que la empresa pretende regresar a Cuba, pero la decisión dependerá de una mejora de los derechos humanos.

"Deberemos esperar y ver cuáles son los impactos", señaló Bacardi el miércoles. "Esperamos que haya mejoras significativas en las vidas de los cubanos y seguiremos cualquier cambio con gran interés".

La victoria cubana y sus posibles consecuencias


La lucha tenaz y constante, durante décadas, del gobierno y el pueblo cubanos contra el bloqueo estadounidense, que costó a Cuba más 120 mil millones de dólares y terribles penurias, acaba de rendir sus frutos. Barack Obama se vió obligado a ceder ante la presión internacional, como lo había hecho antes con el envío de seis prisioneros de Guantánamo a Uruguay. El bloqueo, aunque subsiste, políticamente está herido de muerte y aunque los Republicanos, que tienen mayoría en el Congreso, lo mantengan será mucho más que hasta ahora fuente de conflictos entre los capitalistas estadounidenses con el pueblo de Estados Unidos y con el resto del mundo. Se restablecieron, en cambio, las relaciones diplomáticas y otras entre los dos países vecinos.

La liberación de los tres patriotas cubanos que aún estaban presos, el reconocimiento estadounidense del gobierno cubano y la promesa de borrar a Cuba de la lista de "Estados terroristas" que elaboró Estados Unidos ( el principal Estado terrorista del mundo) es una gran victoria cubana, latinoamericana y democrática que pone al desnudo el debilitamiento progresivo y el aislamiento político de Estados Unidos.

Sin duda ella alentará y reforzará la lucha antiimperialista en América Latina y en el mundo y también el choque en Estados Unidos entre, por una parte, la extrema derecha cubana y Republicana y, por otra, los sectores capitalistas interesados en el comercio con Cuba y en invertir en ese país, los sectores populares y nacionalistas cubanos del exilio de Miami, la ciudadanía democrática y los inmigrantes latinoamericanos que protestan diariamente contra el racismo y la violencia estatal.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias principales de esta victoria, en la que desempeñó un papel importante la mediación peluda del Papa Bergoglio, formado en la derecha peronista?

Desde el punto de vista económico, habrá probablemente un flujo importante de divisas fuertes hacia Cuba proveniente del aumento de los viajes y de las remesas de los cubanos en el exterior, del turismo estadounidense de masas, de las compras del mismo (hasta mil dólares por persona al retornar a Estados Unidos más el dinero dejado en Cuba o gastado con tarjeta de crédito), de las inversiones inmobiliarias de todo tipo. Así crecerán los servicios (hotelería, restaurantes, pequeños negocios y talleres) y aumentarán en cantidad y calidad los consumos urbanos de alimentos que habrá que producir o, desgraciadamente, importar, en mayor número y a mayor costo. En el campo tecnológico, Cuba, con las nuevas medidas que facilitan los intercambios y más aún si llegase a levantarse el bloqueo pasará a depender del mercado estadounidense, en vez de abastecerse en China y en Europa y deberá tomar medidas para importar sólo lo útil y necesario, combatiendo la ola de importaciones y el consumo de chatarra de moda y el consumismo de los enriquecidos por la nueva situación. Aumentarán también fuertemente el cuentapropismo, las consecuencias sociales negativas -legales o no- del turismo extranjero masivo, la diferenciación social entre los que viven de sus ingresos en pesos y los que, en cambio, lo hacen del turismo o reciben remesas de sus parientes emigrados. Esta capa social, que todavía no es una clase, soldará sus intereses con un sector de la burocracia estatal corrupta o con aspiraciones y valores capitalistas que deseará librarse de las reglamentaciones y restricciones defensivas que deberá dictar el gobierno.

Existe el peligro real de una rápida soldadura entre esa capa de la burocracia y de la administración y el capitalismo mundial, lo cual crearía una base social real a la oposición. El papel desempeñado por el Papa Francisco, además, reforzará la popularidad de éste en los sectores conservadores en Cuba y, de rebote, la influencia de la Iglesia católica, que dará apoyo político y material a las nuevas fuerzas sociales conservadoras, pro mercado o directamente contrarrevolucionarias que el dinero procedente de Estados Unidos reforzará en la isla.

Aunque en lo inmediato Cuba, gracias al aumento de las remesas y de los viajes, podría obtener más divisas necesarias para pagar sus importaciones de alimentos y combustibles (cuyo precio además habajado debido a la crisis económica mundial) también tendría que gastar más en la importación de productos suntuarios.

Lo más importante, sin embargo, es el estímulo moral y político que dará este triunfo de la tenacidad y la resistencia y que reanimará la autoconfianza de los trabajadores cubanos y su esperanza en futuros cambios favorables para ellos.

La política cubana de concesiones controladas al mercado llevará, al mismo tiempo, a una discusión sobre el carácter y el alcance de las concesiones necesarias y la definición de las que podrían resultar peligrosas para la independencia cubana. Cuba es un mercado-vitrina y tiene un papel políticamente estratégico de modo que el capitalismo en general y el estadounidense en particular, lo comprendan o no los cavernícolas de la ultraderecha en Estados Unidos, tienen interés en tratar de reabsorber una isla que perdieron con las medidas contrarrevolucionarias adoptadas en 1959-60 y con el bloqueo que empujó a Cuba a los brazos de la entonces Unión Soviética.

Obama, en ese sentido, no sólo cede a la presión cubana y mundial: también actúa de modo realista en interés del capitalismo y busca obtener con las armas del comercio lo que en medio siglo no logró ningún otro presidente imperialista. Pero involuntariamente al mismo tiempo, al legitimar las relaciones con Cuba, indirectamente favorece el apoyo a la independencia cubana por parte de grupos de trabajadores e intelectuales estadounidenses, agregando un nuevo elemento a la creciente radicalización política estimulada por los asesinatos racistas y por la situación económica.

En esta nueva fase de la lucha contra el bloqueo, esta victoria prepara otras en la relación entre Cuba y el imperialismo y en escala latinoamericana y mundial.

Las victorias de Cuba


Emir Sader, Alainet

Cuba y Berlín eran las dos esquinas más tensas de la guerra fría. La caída del muro sacó a Berlín de esa condición. La normalización de las relaciones entre La Habana y Washington hace lo mismo con Cuba.

Cuba siempre consideró que un gobierno demócrata en su segundo mandato –cuando ya no dependía tanto de la colonia cubana en la Florida- era la chance más grande de que esa normalización se diera. Jimmy Carter no tuvo segundo mandato. Al final del segundo mandato de Bill Clinton, hubo una intensificación de las acciones terroristas contra Cuba –incluso con una avioneta repartiendo panfletos sobre La Habana -, lo cual llevó a que Cuba abatiera una de esa avionetas, con la muerte de sus dos tripulantes y la aprobación de parte de Estados Unidos de América (EUA) de leyes todavía más duras del bloqueo.

Ahora, intermediado por otros factores –la prisión de un empresario norteamericano que llevaba materiales de comunicación a sectores de la oposición clandestina al gobierno y la campaña por la liberación de 3 de los 5 cubanos que todavía permanecían en las cárceles de EUA– se confirmó la previsión: un presidente demócrata es quien protagoniza el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba.

La ruptura de relaciones y el bloqueo, desde hace ya más de medio siglo, eran instrumentos con los cuales los EUA consideraban que asfixiarían al nuevo gobierno cubano. Había un dogma hasta aquel momento según el cual "Sin cuota, no hay país", esto es, si EUA dejaban de comprar la cota de azúcar cubano, el país se hundiría.

Cuando EUA suspendió la compra del azúcar cubano, una parte de la burguesía del país cerró sus casas y se fue a Miami a esperar la caída del régimen de Fidel Castro. Cuba sufrió duramente esas medidas. Todos los países latinoamericanos –a excepción de México, que mantuvo solo relaciones diplomáticas– hicieron lo mismo que EUA, rompiendo relaciones con Cuba, haciendo que, para cualquier compra, el país tuviera que apelar a algún país europeo.

Cuba tuvo que sufrir el intento de invasión de 1961, el cerco naval de 1962, cantidad innumerable de acciones de terrorismo, de intentos de asesinar a Fidel Castro, sanciones económicas que bloquean su capacidad de desarrollo económico. Pero Cuba logró resistir.

EUA no contaban con que la URSS los sustituyera, comprando el azúcar cubano, además de proveer el petróleo que Washington también dejaba de entregar a la Isla. La inolvidable imagen de un inmenso buque soviético, con la hoz y el martillo, entrando al puerto de La Habana, a 90 millas de los EUA, era un gesto de audacia que empezaba a romper el bloqueo a Cuba.

Con el paso del tiempo, países de América Latina fueron restableciendo relaciones con Cuba, primero diplomáticas, después comerciales, hasta que la situación se revirtió. Si Cuba estaba aislada al inicio del bloqueo, eran los EUA que pasarían a estar aislados, en las votaciones en Naciones Unidas, donde, desde 1992, pasaron a contar apenas con el apoyo de Israel y de alguna islita lejana en contra las abrumadoras votaciones de condena del bloqueo. El aislador se volvía aislado.

Ahora, a la vez, Cuba logra dos grandes victorias en un solo día: resiste al bloqueo, rompe el bloqueo, no cede para nada frente a las amenazas y ataques de la más grande potencia imperial de la historia de la humanidad, logra el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, en los términos que siempre ha planteado –con el respecto entre iguales, como naciones soberanas e iguales. Y, a la vez, logra el retorno de los 5 cubanos que estaban presos en EUA.

Entre los temas de las densas discusiones que se desarrollaran a partir de ahora, estará seguramente Guantánamo. Ese pedazo del territorio cubano apropiado por EUA cuando desembarcó en Cuba con el pretexto de pacificar el conflicto entre la Isla y España, cuando Cuba estaba cerca de expulsar a los antiguos colonizadores y volverse independiente. La apropiación de Guantánamo estuvo en el marco de las sanciones impuestas a España, junto con Filipinas y las Islas Guam.

Lo que debiera ser una ocupación de un siglo impuesta por los EUA, se ha vuelto permanente –al contrario del Canal de Panamá, que volvió a la soberbia panameña. Como base militar Guantánamo no tenía ninguna importancia, pero permanecía como presencia soberbia de la potencia imperial derrotada por los cubanos. Hasta que recién se ha vuelto la vergonzosa prisión fuera de cualquier cobertura jurídica internacional para que EUA procediera a los salvajes tratamientos que dieron a los acusados de terrorismo.

Ahora no hay ninguna razón más para que Obama trasfiera los más de 160 presos que todavía quedan, cierre la base naval y devuelta a Cuba el territorio que pertenece por todo derecho a la Isla. Ahí si se habrán normalizado totalmente las relaciones entre Cuba y los EUA.

Obama tuvo que confesar que la estrategia norteamericana de intentar asfixiar a Cuba por el bloqueo económico y el asedio terrorista, ha fracasado. Los dos países vuelven a tener relaciones diplomáticas, el inmenso edificio que mira hacia Miami, en el Malecón habanero, abrigará de nuevo un embajador de EUA, mientras que Cuba tendrá, en el mismo viejo casaron de la embajada del país de hace décadas, en Washington, un embajador.

Se cierra la última página de la larga guerra fría de la segunda pos guerra. A lo mejor empezamos otras, con carácter y dimensiones distintas, pero aquella ahora está definitivamente cerrada. Y de la mejor manera posible para Cuba y para todos los que le apoyaron en contra del injusto bloqueo.

Emir Sader, sociólogo y cientista político brasileño, es coordinador del Laboratório de Políticas Públicas de la Universidade Estadual do Rio de Janeiro (Uerj)