Tomado de El Espectador, por EFE
Cuatro ciudadanos extranjeros, un canadiense, un indio y dos italianos, cumplen prisión en Cuba por corrupción de menores, mientras que otros dos esperan ser juzgados por delitos similares, según un informe oficial divulgado hoy.
En concreto, Cuba mantiene en prisión a un canadiense sancionado a 13 años de cárcel por corrupción de menores, a un indio condenado a 30 años por ese delito y por tráfico ilícito de drogas, además de dos italianos que recibieron penas de 23 y 25 años por asesinato y corrupción de menores.
Los datos fueron dados a conocer en el informe oficial de Cuba sobre la lucha contra la trata de personas y otras formas de abuso sexual de 2013, publicado este martes por la web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En el caso de los extranjeros sancionados, el documento precisa que "se les comprobó que mantuvieron relaciones sexuales con menores de edad en Cuba".
Asimismo añade que otros dos ciudadanos, un inglés y un español, "se encuentran en espera de la vista del juicio oral por mantener relaciones sexuales con menores de edad".
Cuba juzgó en 2013 un total de 144 casos asociados a los delitos de corrupción de menores y proxenetismo, de los cuales 13 mostraron "conductas propias de trata de personas" y concluyeron con condenas de entre 3 y 14 años de cárcel.
Sobre la trata de personas, se desveló que "desde mediados de 2013 las autoridades policiales brindan seguimiento a informaciones que apuntan a la existencia de presuntos casos de trata de jóvenes cubanas en el exterior, dando origen a investigaciones que aún mantienen su curso".
"Se ha podido identificar a un grupo de cubanos que viaja o radica en el exterior, vinculado con extranjeros, y que se dedica a la captación y traslado de las víctimas bajo falsas promesas de contratos de trabajo, para lo cual cubren los gastos relativos a la salida y el viaje de éstas, cumpliendo las formalidades legales vigentes", explicó el documento.
"De esta forma se genera una deuda que luego debe ser pagada mediante el ejercicio de la prostitución en el país de destino", apuntó.
Cuba ha aseverado, no obstante, que en el ámbito doméstico "la mayoría de los hechos enfrentados a partir de las actividades de proxenetismo no califican como delito de trata de personas, en correspondencia con lo refrendado en los instrumentos internacionales vigentes".
"Durante 2013, no acontecieron casos de venta, trata o tráfico de niños con fines sexuales y las manifestaciones de prostitución con participación de menores de edad fueron mínimas", agregó el informe.
El Gobierno cubano ha destacado, asimismo, que la isla "no constituye un país de destino, tránsito o fuente de trata de personas, en particular de abuso sexual infantil, o donde estén basadas organizaciones criminales vinculadas a estos delitos".
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