Entrevista a Milagros Rivera Pérez, fundadora de la Brigada Juan Rius Rivera y el Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico
En primer lugar, gracias por la oportunidad de poder comunicarnos con Cuba por medio de esta entrevista. Sobre la Serie del Caribe puedo decirte que es de esos eventos deportivos que resaltan nuestro verdadero entorno, en medio de la situación colonial de Puerto Rico. El pueblo disfrutó el evento deportivo, pero sobre todo sintió y vivió la magia del Caribe junto a otros pueblos hermanos, particularmente con Cuba. Nuestro pueblo se distinguió como anfitrión y en particular el Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico (CSC-PR) estuvo presente desde el primer día que llegó la delegación cubana saludando a los peloteros, que luego resultó ser el equipo campeón de la serie, hasta su despedida. Los apoyamos en todo lo necesario. Participamos en los juegos, en el Concierto Somos un solo Caribe y celebramos una recepción donde el sindicato de la UTIER y el CSC le entregamos un recuerdo a cada miembro de la delegación cubana. Pero lo más importante fue la constante muestra de amor y respeto para el equipo y toda la delegación.
Esta relación con Cuba tiene sus orígenes hace bastante tiempo. Una de las acciones más importantes fue la fundación de la Brigada Juan Rius Rivera en 1991 y el Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico en 1992. Inicios de la década del 90, un momento especialmente complejo para el mundo… ¿por qué enfocarse en el apoyo a Cuba?
Por defender la esperanza que representaba y representa Cuba para el mundo. Apostamos a la solidaridad y la hermandad entre nuestros pueblos… y aquí estamos todavía. Cuba nos ha dado la razón de que ese faro infinito de luz que es la Revolución Cubana había que defenderlo para seguir abriendo caminos en Nuestra América en beneficio de los pueblos del Continente.
¿Qué puntos de contacto encontraron entre el general Rius Rivera y la labor que desarrolla la Brigada?
En aquella época Juan Rius Rivera estaba dispuesto a dar la vida por la independencia de Cuba. Nosotros en la coyuntura difícil del Periodo Especial, donde el Imperio estadounidense quería destruir los logros de la Revolución Cubana, decidimos llevar una brigada de Puerto Rico y entre los muchos ejemplos de solidaridad de nuestro pueblo a Cuba acordamos que la Brigada se llamara Juan Rius Rivera, porque éste es uno de los ejemplos más sobresalientes de la solidaridad de Puerto Rico hacia Cuba. Se ganó las estrellas de General en las batallas en defensa de Cuba, peleó en la Guerra Grande, o Guerra de los Diez Años, que se inicia en 1868 y dura hasta el 1878; luego en la Guerra Chiquita inmediatamente después de la Grande, que dura diez o 12 meses, y finalmente se integra al Ejército Libertador cubano durante la guerra que inicia José Martí en 1895. Seguir la ruta de nuestra historia solidaria con Cuba, más que centenaria, y de solidaridad recíproca, era evidente que debía llevar nuestra Brigada el nombre de Juan Rius Rivera. También queríamos dar a conocer ese patriota puertorriqueño en nuestro país. En otra época y con otras armas decimos, aquí estamos nuevamente los puertorriqueños y puertorriqueñas con Cuba dispuestos y dispuestas a todo en defensa de su Revolución. Desafiamos al imperio que nos oprime y le demostramos al mundo que la Solidaridad jamás podrá ser bloqueada.
Quiénes hemos tenido la oportunidad de acercarnos a la labor de la Brigada, conocemos de su trabajo para incorporar a los jóvenes. ¿Por qué? ¿Qué pueden encontrar los jóvenes puertorriqueños en su intercambio con los cubanos y qué podemos descubrir nosotros de esos jóvenes?
Los jóvenes son presente y futuro, forman parte de una cultura de resistencia en nuestro país. Cultivar el espíritu de solidaridad en las generaciones jóvenes es fundamental para salvar la humanidad y nuestros jóvenes aprenden, con la experiencia de la Brigada, tanto o más que leer varios libros de historia de la Revolución. Sin menospreciar la importancia del estudio, la vivencia de la Brigada nos brinda la oportunidad de ver parte de la realidad práctica del pueblo cubano, su resistencia y avances. Ese impacto es permanente en cualquier joven que visite Cuba. Por otra parte, los cubanos pueden ver en nuestros jóvenes la resistencia y la lucha antimperialista en Puerto Rico, así como las dificultades que se tienen en el capitalismo para estudiar y tener satisfechas las necesidades esenciales como es la salud, vivienda y trabajo. Sembramos semillas de consciencia solidaria en nuestra juventud con la Brigada.
Es imposible limitarnos a sus actividades de solidaridad con Cuba, porque hay otras facetas de su lucha social y política que resignifican esa solidaridad: dirigente de la Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI) en su época universitaria, fundadora del otrora Partido Socialista Puertorriqueño, del Frente Socialista en 1990 y del Frente Amplio de Solidaridad y Lucha en 2009. ¿Cuánto hay de la lucha política de Milagros Rivera en su apoyo a Cuba?
Todo. Desde que se fundó el Comité le expresamos a nuestro pueblo, por medio de boletines y expresiones públicas, que nuestra solidaridad era una de carácter político con la Revolución Cubana, que no era de carácter humanitario ni caritativo. Explicamos el impacto del bloqueo e hicimos exhortaciones a romper el bloqueo ya fuera por medio de donaciones materiales, viajando a Cuba y divulgando la realidad. Logramos una amplia campaña en favor del levantamiento del bloqueo, respetando la diversidad creencias políticas e ideológicas. Con nuestro trabajo consecuente hemos logrado el apoyo de amplios sectores del pueblo. No fue fácil proyectar nuestro mensaje con el bloqueo informativo, ahora es menos difícil, pero logramos avanzar.
Ahora bien, siempre hemos sostenido que la defensa de la Revolución Cubana es nuestra autodefensa como pueblo. Que Cuba es ejemplo a seguir en lo que se refiere a solidaridad y otros aspectos de la vida de la sociedad. Nunca hemos ocultado ni disfrazado nuestras creencias. Nuestro lema central ha sido VIVA CUBA – CESE EL BLOQUEO que recoge esa línea de pensamiento que establecimos desde el principio.
No podemos eludir su papel en la Red de Solidaridad con la Revolución Bolivariana, especialmente después de que el presidente Obama declarara a Venezuela “una amenaza para la seguridad nacional” el pasado lunes 9 de marzo. ¿Qué comentarios le merecen estos acontecimientos? ¿Qué tareas nos plantean? ¿Los considera parte de una escalada que apunta al proceso integracionista y de paz de América Latina ?
El pasado 9 de marzo de 2015 el Presidente de Estados Unidos Barack Obama, emitió una Orden Ejecutiva declarando a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Esta Orden Ejecutiva es una agresión contra la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela y su pueblo, totalmente injustificada e injerencista. Pero no es sólo una amenaza y una agresión contra Venezuela sino contra toda Latinoamérica y El Caribe. Ya comenzó a tener las respuestas contundentes del pueblo bolivariano de Venezuela y del resto del mundo.
Todas las fuerzas progresistas del mundo debemos cerrar filas en la defensa de Venezuela y demostrar que es real la consigna SI TOCAN A UNO NOS TOCAN A TODOS. Hay que romper la campaña mediática contra Venezuela en cada país, celebrar jornadas y unirnos en una acción mundial simultánea para demostrarle al Imperio que Venezuela no está sola. Hay que estar vigilantes en que el imperio no nos divida para derrotarnos.
Es evidente que al gobierno de los Estados Unidos le interesa aniquilar la integración latinoamericana para poder usurpar nuestras riquezas. Usarán todos sus medios para lograr su propósito, los pueblos de Nuestra América tienen que construir una gran Frente Antimperialista para resistir, luchar y vencer.
Finalmente Milagros, quizás por su vínculo con los movimientos sociales, su condición insular y caribeña; siempre ha gustado del intercambio directo con la gente, de preguntar, debatir, cuestionar. ¿Su amor por Cuba está marcado por la fascinación acrítica por la Revolución que triunfó en 1959, o se construye también el reconocimiento de nuestros problemas, errores, fallas y limitaciones?
Para mi la defensa de la Revolución Cubana siempre ha sido una cuestión de principios pero nunca de forma acrítica. Entre más solidarios y solidarias más sinceros debemos ser. Tenemos que conocer la mayor cantidad de información de lo que acontece en Cuba, intercambiar análisis y reconocer sus virtudes y fallas. No le haría bien a un proceso que defendemos si fuéramos acríticos. La Revolución Cubana siempre tendrá mi mayor sinceridad en cada coyuntura al igual que estoy dispuesta a dar hasta la vida por defenderla
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agregue un comentario