miércoles, 21 de enero de 2015

El 17D: secuencias y consecuencias XI

(Catalejo, el blog de Temas, 19 de enero de 2015)

Con el fin de seguir contribuyendo a la comprensión de la relación Estados Unidos-Cuba, Temas sometió a un selecto grupo de investigadores de ambas orillas este breve cuestionario, dirigido a estimar los desafíos del 17D y sus posibles secuencias, a corto y mediano plazos. Se inicia la publicación de esta serie en Catalejo, el blog de Temas, el 5 de enero, vísperas del aniversario 54 de la ruptura de relaciones diplomáticas. Con la intención de ampliar su alcance internacional, el contenido de esta serie comenzará a editarse también en inglés en los próximos días.

José Manuel Pallí. Abogado cubanoamericano.

Temas: ¿Cuáles el significado de las nuevas políticas entre EE.UU. y Cuba? ¿Cuáles son las medidas decisivas adoptadas de ambas partes? ¿Por qué? A su juicio, ¿qué próximos pasos serían claves?

José Manuel Pallí: Lo ocurrido el 17D era sencillamente inevitable que ocurriera, pues la situación que teníamos hasta entonces era, por injustificable e incomprensible, insostenible.

Las nuevas reglas —publicadas el pasado viernes 16 de enero— del gobierno de los EEUU para regular las actividades de sus súbditos a la hora de interactuar con Cuba y con los cubanos, serán decisivas en la medida en que las autoridades cubanas decidan aprovechar ese llamado a la apertura del Presidente Obama. Y la decisión misma de restablecer las relaciones diplomáticas interrumpidas hace más de cincuenta años es, para mí, un indicio de cuál será la respuesta cubana a las nuevas regulaciones. Una actitud abierta y sin miedos de ambas partes sería ciertamente decisiva por lo que representa para todos los cubanos: una oportunidad. Y las oportunidades no sirven sino para una cosa: para aprovecharlas.

¿Cómo debemos aprovechar la oportunidad que tenemos delante nuestro los cubanos? Haciendo lo que no hemos hecho en más de medio siglo de polarización: dialogando y desgranando todos los temas y cuestiones que nos distancian, escuchándonos los unos a los otros dispuestos a que esa interacción modifique nuestra actitud frente a esos temas y cuestiones. Y me refiero a una interacción entre cubanos, entre todos ellos (sin exclusiones de ninguna especie), además de la interacción entre las dos naciones, Cuba y los EEUU, que ambos gobiernos dicen estar dispuestos a encarar.

Temas: El ejercicio de la política en Estados Unidos y en Cuba estuvo condicionado por una confrontación permanente, el uso de la coacción por el primero, la situación de fortaleza sitiada de la segunda. ¿Cuánto cambiará ese cuadro a partir de las nuevas relaciones? ¿Qué caminos se deberían tomar para hacerlas avanzar; con qué ritmos?

José Manuel Pallí: El cuadro cambiara en la medida en que cambien las actitudes recíprocas, pero ese cambio será probablemente lento y difícil, porque la desconfianza entre ambas naciones no se genera a partir del 1º de enero de 1959, sino que tiene toda una historia detrás.

Al mismo tiempo, creo que los lazos entre ambas naciones —conflictivos como lo han sido durante toda su historia— han sido a la vez profundos y sólidos, cimentados en no poca medida en una corriente de afecto y admiración entre ambos pueblos. Yo no veo a la Revolución Cubana como una gesta libertaria frente a la influencia —con frecuencia nociva y desproporcionada— de los EEUU sobre Cuba. En 1959 la afinidad entre Cuba y los EEUU solo era superada por la existente entre Cuba y España, y si bien esa afinidad se ha visto erosionada por más de cincuenta años de desavenencias, nada nos impide a los cubanos y a los norteamericanos desandar ese camino sembrado de conflictos y buscar un re-encuentro, aun reconociendo que el mundo de hoy no es el mismo de hace sesenta años.

Temas: ¿Cómo interactúan las nuevas políticas con las relaciones intrahemisféricas de ambos países? ¿Qué cambios podrían generarse en ese escenario, respecto al contexto actual?

José Manuel Pallí: Ni la insularidad de Cuba ni los esfuerzos de los EEUU por aislarla han logrado impedir que Cuba goce, hoy por hoy, de un protagonismo geopolítico en nuestro hemisferio quizás más marcado que en ningún otro momento de su historia.

Ese protagonismo ha sido crucial a la hora de detonar los acontecimientos del 17D, a través de la insistencia de prácticamente todas y cada una de nuestras naciones hermanas a la hora de solidarizarse con Cuba frente a las políticas coercitivas de los EEUU (el "blobargo"). Esa insistencia deberá continuar en la medida en que subsistan esas medidas coercitivas, que son vistas —y no solo por el resto de nuestro continente sino por prácticamente todas las naciones y autoridades morales del mundo— como injustas e indignas.

¿Qué tan pronto podrá modificarse el contexto actual? Eso es difícil de pronosticar, pues el camino que tenemos por delante, insisto, va a ser lento y sinuoso. Por eso considero que si hay una tarea que todos los cubanos debiéramos priorizar —especialmente quienes somos ciudadanos de los EEUU— es la tarea de liberar a Cuba de la política interna y electoral de los EEUU.

Temas: ¿Están preparadas las sociedades y las culturas políticas de ambos lados para este encuentro? ¿Cuáles son sus ventajas comparativas? ¿Cuáles sus principales déficits?

José Manuel Pallí: Veo a los sistemas políticos —a las culturas políticas— que rigen a ambas sociedades afectados por una fragilidad pronunciada, y sin una salida que no pase por cambios estructurales profundos del tipo que esos mismos sistemas políticos no acostumbran hacer. Y en el caso de los EEUU la curva es descendente en lo que hace a la efectividad de su sistema político, que es cada vez más disfuncional y hasta decadente; en el caso de Cuba, pudiera darse una situación inversa. Pero en ambos casos, y en mi humilde opinión, el tema pasa por una convicción que tiene que animar a ambas sociedades y a quienes las dirigen: nada tiene que ser exactamente como queremos que sea para ser mejor de lo que es.

Y esa misma convicción debiera prevalecer en el ánimo de las dos naciones a la hora emprender el camino que se abre ante ellas a partir de los acontecimientos del 17D.


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